Los artesanos de Hunucmá se han visto inmersos en una profunda crisis económica debido a la pandemia, por lo que muchos han tenido que cerrar sus negocios y talleres debido a la falta de ingresos. Por esta razón, optaron por dedicarse a otras actividades para poder sobrevivir y hallar el sustento para sus familias durante la contingencia sanitaria.
“Nos golpeó muy fuerte el confinamiento por el COVID-19”, dijo el artesano zapatero Jesús Canul Uicab, quien se dedica a la fabricación de calzado en la calle 19, entre 28 y 26, en la colonia San Juan, de Hunucmá.
Explicó que, antes de la pandemia, en su negocio laboraban tres artesanos y, con el producto del trabajo, se sostenía a igual número de familias; pero en marzo, a finales de la fiesta anual del 2020, que suele ser una temporada de buena venta de calzado, se decretó la emergencia por la pandemia del COVID-19.
“Cerramos el taller, quedando todos sin trabajo. Al principio, como responsable del establecimiento, traté de ayudar a mis compañeros, pero con el paso de los días, semanas y meses, ya no pude continuar, prácticamente nos fuimos a lo más hondo de la crisis económica y laboral”, indicó Canul Uicab.
Añadió que “muchos colegas tuvieron que buscar otras fuentes de empleo a fin de poder solventar los gastos diarios, para los cuales el salario es muy limitado. Algunos se metieron a mototaxistas, como hasta la presente fecha. Actualmente no se ha podido restablecer el trabajo y la verdad es que ahora, desde hace unos dos meses, estoy trabajando prácticamente solo. El primer aspecto que nos perjudicó fue la caída en las ventas del producto, más el alza en los precios de los insumos que se utilizan en la fabricación del calzado, como el yute y las suelas”.
El artesano continuó diciendo que “la crisis por la pandemia del COVID-19 golpeó a todos los estratos sociales en muchos aspectos: el trabajo, la salud, la educación, etc. En el caso de nosotros, los artesanos del calzado, aún no hemos salido de este problema, pero continuamos luchando, no podemos ponernos a llorar. La gente de México, Yucatán y Hunucmá somos luchadores y trabajadores, dispuestos a enfrentar cualquier situación por la familia, ya que nuestros hijos serán los herederos de estas costumbres y, a su corta edad, ya viven las duras experiencias en nuestros talleres. Con el paso de los años, ellos serán la nueva generación de fabricantes de calzado”, señaló.
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GH