En los últimos cinco años, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha recibido 12 denuncias para revisar las actividades que realizan las granjas porcícolas industriales en Yucatán, en las que han detectado exceso de contaminación y daños ambientales a los ecosistemas en los están ubicadas.
La dependencia informó que las quejas que han recibido entre 2015 y 2021 contra las fábricas de cerdos han sido por excederse en la contaminación que generan, así como por rebasar los límites de desechos tóxicos en las descargas residuales de las excretas de los animales.
En respuesta a la solicitud de información 1613100040621 que hizo este medio de comunicación, la dependencia del gobierno federal señaló que en este lustro han recibido 12 quejas, por lo que se procedió a efectuar inspecciones en las que detectaron violaciones a las leyes ambientales por la extracción de materiales pétreos, cambio de uso de suelo, residuos peligrosos y descargas de aguas residuales.
En el desglose de la información obtenida, la Profepa señaló que la Delegación de Yucatán de esta dependencia detalló que durante el periodo 2015-2021, el año con más denuncias fue en 2017 con un total de cinco quejas, mientras que en 2016 no recibieron ninguna.
En 2015, la queja fue contra la empresa Kekén en el municipio de Kinchil, por la extracción de materiales pétreos en el Km 38.5 del tramo carretero Umán-Kinchil, así como en el km 47.5 y km 63.5 en el tramo carretero Mérida-Celestún en el municipio de Kinchil, Yucatán.
Para el 2017, la Profepa recibió cinco denuncias contra granjas porcícolas ubicadas en Homún, Sudzal y Hunucmá. El desglose de la información que obtuvo POR ESTO! señala que la empresa Producción Alimentaria Porcícola S. de R.L de C.V efectuó un cambio de uso de suelo para poder operar en una finca rústica con el número catastral 110 entre las cabeceras de Homún y Huhí en el municipio de Homún.
Una segunda queja recibida en ese mismo año fue contra la empresa Producción Alimentaria Porcícola S.P.R de R.L de C.V, por la granja porcícola ubicada en el km ocho del tramo carretero Homún y Huhí en el municipio de Homún, donde detectaron residuos peligrosos y descargas de aguas residuales.
La tercera denuncia en 2017 fue contra Gal Porcícola S.A de C.V en el paraje denominado El Pich, localizado a la altura del Km 32 del tramo carretero Sudzal- Chumbec en el municipio de Sudzal, por el cambio de uso de suelo.
Ese mismo año, la misma empresa de la industria porcícola ubicada en el municipio de Sudzal recibió otra queja por la emisión de residuos peligrosos y descargas de aguas residuales.
La otra queja en 2017 fue contra la empresa denominada Yuc Agro, por la granja ubicada a la altura del Km 1.2 del tramo carretero Hunucmá-Hacienda San Antonio Chel en el municipio de Hunucmá por la descarga de aguas residuales.
La Profepa informó que para el 2018 solamente recibió una queja contra la Granja San Gerardo, ubicada a 315 metros de la cinta asfáltica del Km 22 del antiguo tramo carretero Mérida-Hunucmá en el municipio de Hunucmá, debido a las descargas de aguas residuales que afectan a la comunidad de esa misma localidad.
En 2019, la Profepa recibió cuatro denuncias. La primera fue contra Grupo Porcícola Mexicano o Empresa Kekén, por cambio de uso de suelo en terrenos localizados en los municipios de Kinchil, Celestún y Maxcanú, mientras que una segunda fue contra la Granja Porcícola San Carlos por las descargas de aguas residuales en terrenos localizados dentro del municipio de Conkal.
En ese mismo año, la dependencia federal recibió otra queja contra la Granja Porcícola del Grupo Gal por las descargas de aguas residuales en terrenos localizados dentro del municipio de Conkal.
Una más se llevó a cabo contra Granjas Cenote Chihuan, también por descargas de aguas residuales en la calle 26 de la localidad de Holca, comisaría del municipio de Kantunil.
Y en el 2020, la denuncia fue contra la Granja Porcícola Hacienda Tekik Ep, por descargas de aguas residuales en los alrededores del predio ubicado en el tramo carretero Eknacan-Nohchakan a unos 80 metros del lado izquierdo antes de la localidad de Nohchakan, comisaría del municipio de Cuzamá.
A pesar de que la Profepa proporcionó esta información a través de transparencia, omitió detallar qué acciones emprendió para sancionar a las granjas porcícolas y si procedió a clausurarlas o solamente llevaron a cabo visitas de inspección sin proceder a ningún tipo de sanción.
Aunque hace más de un mes esta dependencia federal clausuró cuatro granjas en el mismo número de municipios de Yucatán, POR ESTO! comprobó que una siguió operando con normalidad, violando los sellos que le impuso la Profepa, por lo que esta sanción no ha detenido sus actividades.
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GH