Con casi 4 mil turistas en toda la costa del municipio, el malecón de Progreso regresó a su actividad playera por medio de familias que abarrotaron la zona de arena que cierra sus accesos por sábado y domingo. Prestadores de servicios, artesanos y equipos de trabajo de los múltiples restaurantes que se encuentran en la zona, desde temprana hora montaron instalaciones, pues varios de ellos aseguran que los números de la llamada “temporada de recuperación”, van al alza gracias a estas jornadas.
“Ha habido trabajo y eso se agradece, hemos pasado por bastantes altibajos, por lo que yo, con las ocho mesas que he tenido desde que comenzó esta semana estoy contento, si algo acostumbra el mexicano es a ser generoso con el paisano”, expresó Antonio Frías, mesero en “Costa Azul”.
Misma opinión recae en Misael Fermín, de un establecimiento dedicado a la venta de ropa para playa, quien aseguró que la modalidad de atención ha cambiado tras las jornadas donde es el turismo nacional quien deja la derrama económica para el puerto.
“Un americano siempre se asegura de ganar, muchas veces no quieren pagar lo justo, en el caso de los compañeros de los restaurantes tienen que conformarse con un dólar para la propina”, opinó el artesano.
Cabe señalar que por la mañana sólo se llenó de progreseños que acudieron a realizar ejercicio o actividades recreativas en familia, por lo que hasta después del mediodía comenzó a llenarse de turistas la prolongación “Romeo Frías Bobadilla”.
Esto causó que durante el transcurso del día tuvieran lugar múltiples actividades a la orilla del mar, donde se tuvo una ocupación considerable de los asistentes en los camastros y mesas que los prestadores de servicios instalan en la zona de arena.
“Sabemos de la restricción, por eso, aunque sea saliendo del trabajo venimos en familia para visitar el malecón, para los niños creo que es demasiado tomar clases en casa, también sufren con el encierro. Lo que nos gusta de la playa es que no es un lugar cerrado y las vacunas que ya nos pusieron nos da más tranquilidad”, aseguró Bianca Rocher, residente de la ciudad de Mérida.
Uno de los atractivos que tuvieron mayor auge fue el de “Paseos en banana”, los cuales pueden adquirirse por 100 pesos durante los 10 minutos que tarda el recorrido, Alondra Gutiérrez, empleada de “Red Sharck” expresa que uno de los principales problemas que enfrenta esta modalidad de atracción es la capacidad por viaje de usuarios, pues aunque se recomienda sólo llenar el 50 por ciento de la capacidad, al final las familias terminan por subirse hasta con diez integrantes.
Mismo caso omiso con la sana distancia se repitió con aquellos que acudían a los alrededores del andador de madera, donde se encontraron agentes de la Policía Ecológica exhortando a portar el cubrebocas y evitar aglomeraciones entre los bañistas.
“Eso es lo que más nos preocupa, porque la gente no hace caso, aunque uno les pida usar gel o ponerse el cubrebocas cuando están aquí, no nos toman en cuenta, al final nosotros somos quienes pudieran tener algún castigo y hasta posible multa”, aseguró una comerciante dedicada a la venta de marquesitas.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
En cuanto al saldo blanco y orden en la vía pública, esta no pudo mantenerse, pues cerca de un conocido restaurante, se registró el arresto de un sujeto que denunció una mujer, el origen de la molestia fue una supuesta amenaza por parte de un hombre de aproximadamente 30 años en la zona de estacionamiento del lugar.
También resaltó que persiste el nulo paso de vehículos al malecón, ya que se mantienen las vallas colocadas para sábado y domingo en los accesos de la prolongación.
GH