Para muchos los cenotes de Yucatán se han convertido en importantes destinos turísticos y fuente de empleos; sin embargo, esto pareciera no ser tan cierto. Al menos, para los habitantes de Cuzamá, quienes pusieron a la venta cerca de 20 cenotes ante la falta de recursos. Uno de ellos se vende hasta en medio millón de pesos.
Según compartió don Filiberto Pech, habitante de la comunidad, ubicada a 45 minutos de Mérida, la gente los vende porque no tienen dinero para mantenerlos, así como la falta de capacidad para atraer al turismo.
Según se narra, en cada esquina, poste o pared, se puede apreciar letreros, algunos más improvisados que otros, donde se venden estos cuerpos de agua en dólares. ¿La razón? Para ayudarse, pero también generar la atracción de inversión que pueda generar empleos, situación que no está reglamentada por el Gobierno de Yucatán.
Lo único ´que prohíbe la Secretaría de Desarrollo Sustentable de Yucatán es que sus propietarios los modifiquen.
¿A qué se compromete el dueño de un cenote?
Si bien no está prohibido venderlo, el dueño debe mantenerlo libre de contaminación y en caso de encontrar vestigios arqueológicos mayas se debe reportar a las autoridades, en este caso al Instituto Nacional de Antropología (INAH).
¿Qué es un cenote?
Se le llama cenotes a las formaciones o pozos llenos de agua y con gran profundidad, mismos que se alimentan por la filtración de la lluvia o de ríos. Estos pueden ser semiabiertos, cerrados o abiertos. En algunos, hay que bajar varios metros para poder nadar en sus aguas.
Se desconoce cuántos cenotes hay en Yucatán. Algunos hablan que son más de 10 mil, ya que para encontrarlos se tiene que caminar kilómetros y es una expedición algo difícil.
¿Cómo se forma un Cenote?
Según datos bibliográficos, un cenote se forma en un tipo de suelo kárstico, el cual se disuelve y produce un proceso que se llama carstificación, es decir, la roca se va disolviendo por el agua de lluvia que viene acidificada por el dióxido de carbono del aire y cuando se junta con el agua salada y la dulce se tiene una mayor disolución.
Estos cuerpos de agua eran importantes para los Mayas, ya que eran la entrada al inframundo.
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Con información de El País
JG