Los pobladores de Sitilpech, comisaría de Izamal, llevarán a cabo hoy una caminata por calles de esta comunidad para visibilizar la presencia de una granja de cerdos, que forma parte del modelo de aparcería de Kekén, las consecuencias por la contaminación que causa y posteriormente redactarán una carta que enviarán al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Mario Pech, vecino de esta comisaría, informó que será la segunda caminata que se realizará en menos de un mes; en esta ocasión, la marcha iniciará a las 17:00 horas, irá de la entrada del pueblo, recorrerán varias calles para que más habitantes se sumen al contingente y se visibilice el rechazo que hay por la granja de nombre “Kancabchén II”.
Agregó que también se recolectarán testimonios de quienes les causa afectaciones por la presencia del criadero de cerdos, que está a 2. 5 kilómetros de Sitipech, y que se integrarán en un documento que será enviado al Presidente de la República Mexicana, junto con la carta.
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Señaló que se contempla también los testimonios de los niños, que de igual forma escriban cómo les está afectando la granja de cerdos, “ya que muchos de ellos están conscientes de la contaminación, y por eso han participaron en la demanda colectiva que Sitilpech realizó semanas atrás, por violaciones a los derechos ambientales y autodeterminación como pueblo maya, el cual fue admitido por un juzgado federal”.
Victoria Pech, también vecina de esta comisaría, indicó que en la primera manifestación participaron 80 personas, “conforme fuimos avanzando más personas se fueron sumando, incluso las que nunca habían participado, pero como es un tema que comienza a interesar a más gente, se espera que en está ocasión haya más gente.
Como se recordará, 130 habitantes de esta comunidad se organizaron y buscaron asesoría legal de “Kanan Derechos Humanos”, agrupación que los ayudó con la demanda colectiva, debido a que están preocupados por la contaminación del agua del subsuelo y por la polución del aire que provoca la presencia de los cochinos de Kekén.
La demanda, cuyo objetivo es la cancelación de la operación de este lugar, se realizó en contra de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), el Organismo de Cuenca de la Península de Yucatán y el Ayuntamiento de Izamal, por incumplir con sus obligaciones de fiscalizar, inspeccionar, vigilar y sancionar esta granja de más de 10 mil marranos.
KINCHIL, Yucatán.- Será la próxima semana cuando nuevamente se reúnan los integrantes del Consejo Maya del Poniente de Yucatán, Chik’in-ja, para delinear las operaciones a emprender, hasta lograr que la empresa Kekén realice un verdadero cuidado en el subsuelo de la región, informó Carlos Yamá, miembro de dicha agrupación.
Dijo que luego de la Consulta Indígena realizada el 25 de julio, en los municipios de Celestún, Maxcanú y Kinchíl, al menos en este último, de donde es oriundo, no hubo una división entre el pueblo, si no que sirvió como un espacio de reflexión, para darse cuenta de que la generación de empleos no puede estar por encima del cuidado al medio ambiente.
Explicó que si bien en un principio la empresa Grupo Porcícola Mexicano, mejor conocido como Kekén, desestimó esta consulta, “además de estar pendiente de allá, también realizaron maniobras para que los resultados fueran favorables para su compañía, lo cual para fue un logro para ellos, pero los empresarios ya se dieron cuenta que no pueden seguir haciendo lo que quieran, pues el pueblo va a tomar acciones”.
Como hemos informado en la Consulta Indígena el 57.6 por ciento de la población de Kinchíl voto por estar de acuerdo en la granja porcícola de Kekén en tierras del municipio. Contrastando con los resultados obtenidos en Celestún y San Fernando, comisaría de Maxcanú, en donde la mayoría voto por el “No”.
El integrante del Consejo Maya del Poniente de Yucatán, Chik’in-ja, señaló que aún no se han reunido, porque quisieron dejar espacio, para que la gente participe y se informe sobre la Consulta Popular Nacional, realizada el pasado domingo 1 de agosto, y porque previeron dejar pasar días para descartar que hubieran salido contagios de COVID-19, pues se tuvo contacto con varias personas y prefirieron ser precavidos.
“La próxima semana se tendrá que reunir y tomar la determinación de lo que se realizará para que Kekén para que se comprometa a realizar un manejo adecuado de sus residuos; desafortunadamente hay quienes manipulan la información diciendo que se perderán fuentes de empleo, cuando en realidad lo que se busca es que la empresa se comprometa con el medio ambiente y los habitantes de las localidades, donde están asentadas sus granjas, hay que pensar no sólo en los empleos de hoy, si no en el futuro de las nuevas generaciones” indicó.
Por su parte, Wenceslao Rodríguez Alpuche, habitante de la localidad señaló que desafortunadamente existen algunas personas han utilizado la lucha verdadera en contra de que se cuide el medio amiente, para sacar provecho personal y dijo que la permanencia de las granjas de Kekén no debería estar a discusión y la empresa hubiera hecho las cosas bien desde un principio.
“Si bien a diario vemos que muchos hombres y jóvenes abordan los camiones para irse a trabajar en las granjas, también es sabido que esos son padres de familia que deben pensar en el ambiente que le van a dejar a sus hijos o nietos.
“Kekén se ha metido incluso con los excandidatos para que muevan a la gente y voten a favor de esta empresa en la pasada consulta”, dijo.
Malas cosechas
Juan Tec Poot, campesino yucateco, indicó que si bien en la Consulta Indígena realizada los votos le favorecieron en este municipio para que permanezcan las granjas de Kekén en Kinchíl, es necesario que se comprometan para tratar correctamente sus aguas y dejen de contaminar, pues los que están saliendo perjudicados ahora son quienes se dedican al campo.
Explicó que cuando “entró Kekén al pueblo, nunca se les preguntó y ahora ven los resultados, porque la producción en el campo está muy mal, asegurando que por más que se rieguen los sembrados ya no quedan verdes, ni levanta, es ahí donde se damos cuenta que el agua está contaminada”.
“Esta vez por más que regué mis sandías no se están dando, a pesar de que se rieguen los sembrados, en lugar de que salgan verdes, salen amarillas las hojas y las plantas no crecen, ya ni siquiera se puede utilizar el agua de su pozo, para beber pues ya son tres ocasiones en los que me enfermo cuando tomo de este líquido, no tarda y me da infección diarreica que me dura varios días” asentó.
Tec Poot dijo que se requiere realizar un estudio profesional para ver si el agua ya está contaminada, pero que ellos no pueden hacer pues no se cuenta con el dinero para cumplir dicho estudio.
“Solo queremos que traten sus aguas y deje de contaminar los cenotes de la zona pues va a llegar el momento en que no se va a producir nada, nuestra producción del campo donde queda, ellos están produciendo sus cerdos, pero nos están fregando”
El entrevistado indicó que igualmente que antes cosechaba miel de tajonal y ahora ya no hay dicha producción, lo cual afecto a cerca de 300 apicultores que habían en el municipio y de cuatro unidades de producción que cosechaban poco a poco se han ido abandonando “y ahora los que trabajamos el campo de que vamos a comer”, se preguntó.
Otra de las afectaciones por parte de Kekén la indicó el comisario ejidal Basilio Poot Chac, quien señaló que la granja, que se ubica aproximadamente en el kilómetro 65 de la carretera Kinchil – Celestún, algunos de los terrenos donde esta edificada podrían pertenecer aún al ejido, pero desafortunadamente no se cuenta con el dinero para pagar a los topógrafos y es por ello que se está en tal incertidumbre.
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Dijo que es necesario que se regularicen la tenencia de las tierras, pero como el ejido de Kinchil no entro al Programa de Certificación de Derechos Ejidales titulares de solares, Procede, y por la falta de recursos tienen esta inseguridad los cerca de 8 ejidatarios con los que cuenta el padrón, sobre si Kekén está utilizando sus tierras para instalar sus granjas.
CG