En el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, la escritora y activista a favor de los derechos indígenas Sol Ceh Moo, manifestó que más que haber una disminución en el número de personas hablantes de la lengua maya, hay un aumento del temor entre los individuos por admitir que pertenecen a un pueblo originario, ya que esto conlleva la discriminación entre la sociedad y las mismas instituciones.
Lo anterior con relación a que según último Censo Poblacional del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), correspondiente a los datos recabados en 2020, en el estado disminuyó la cantidad de personas hablantes de alguna lengua indígena, al pasar en 10 años de 544 mil 927 a 525 mil 92 yucatecos.
“Se debe a que las personas, por una opresión social, por la situación económica, por la falta de accesibilidad a los centros laborales, por la propia discriminación de participar en los proyectos gubernamentales, donde los servidores públicos son quienes miran a las personas al entrar y desde ese momento las descalifican y no las tratan bien”, expresó la primera mujer en ganar el Premio de Literaturas Indígenas de América.
Explicó que, al paso de las generaciones, también los padres y madres de familia han enseñado a sus hijos a esconder su cultura originaria, para poder acceder a distintas instituciones educativas y puestos de trabajo en las empresas que se encuentran en la ciudad.
La escritora relató la historia de un compañero que llegó al Instituto para el Desarrollo de la Cultura Maya (Indemaya) a buscar un puesto laboral y se le pidió que tradujera un texto escrito en lengua maya, a lo que respondió que no lo puede hacer, porque vivió un tipo de opresión dentro de su propia casa, en la que sus padres le decían que él tenía que ser mejor que ellos.
“Entonces este joven al entrar a la facultad, se supone que había mejorado como persona, pero había dejado de ser maya en cuanto a su idioma y eso se lo marcó la única frontera, que su padre le decía que cuando entre a Mérida, no tenía por qué hablar maya”, expresó.
En ese sentido, aseguró que “más que disminución, hay una falta de reconocimiento de cada una de las personas, como parte de un grupo étnico cultural”, lo que ha causado el desplazamiento de la identidad maya.
Sol Ceh Moo hizo una exigencia a los tres niveles de gobierno, para que escuchen las necesidades de los pueblos originarios y no se queden en la atención superficial a sus problemáticas.
“Porque los derechos humanos, porque los derechos básicos implementados, porque las legislaciones que se entregan, se hacen desde el pensamiento de la otredad, ósea de las personas que no son partes de las comunidades indígenas”, comentó.
En relación con la conmemoración de hoy, apuntó que responde a asuntos políticos y sociales, que buscan crear una imagen para llamar la atención y decir que se le da lugar a las personas que pertenecen a algún pueblo originario, aunque no mantengan la responsabilidad de resolver sus problemáticas.
Además, refutó la cifra dada a conocer en 2021 por el INEGI, pues señaló que sus funcionarios solamente se encargan de tocar puertas y hacer preguntas como si los individuos se consideran parte de un grupo indígena y por vergüenza muchas personas responden que no.
“Ese es el problema, que la pregunta se hace mal y por lo tanto la respuesta también, el porcentaje está equivocado porque existen muchísimas personas, pero dejados y alejados de sí mismos, porque se desconocen, no se reconocen”
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La autora de obras como Katún, la maldición del Edesio y Gudelia Flor, El sueño de la muerte, novelas escritas en lengua maya, señaló que para lograr que los números del INEGI cambien de manera favorable, se necesita entablar un diálogo con las poblaciones indígenas y después, cuando tengan el conocimiento de lo que es ser indígena o ser maya, se les cuestione sobre su pertenencia a este grupo.
GH