El precio del pulpo se “disparó” este fin de semana, llegando a 127 pesos por kilo, esto para beneficio de los pescadores ribereños cuya población de lanchas alcanza las mil 800 unidades; ayer alcanzaron ya un 80 por ciento de activación, luego de ocho días en los que de manera gradual comenzaron a salir para la captura del octópodo.
Cabe mencionar que durante los primeros siete días de la temporada, el precio del molusco se encontraba entre los 115 y 120 pesos el kilo, informó Manuel Sánchez González, presidente de Armadores Pesqueros en el estado, y Juan Patrón Alcalá, director de Pesca.
“Considero que se debe a la demanda que hay ahora, la explotación del producto incita a que cada pescador independiente quiera salir casi todos los días. No es para menos, han llegado registros que sobrepasan los 150 kilos por lancha”, aseguró Juan Patrón Alcalá, encargado de la Dirección de Pesca Municipal.
Tal como informamos hace un par de días en nuestras páginas, en sitios como la “Caleta”, las lanchas que recalan cerca de la avenida Líbano y en el playón del Malecón Internacional, realizan travesías de las 5:00 a las 16:00 horas para obtener el cefalópodo entre seis y 10 brazas de mar abierto.
El funcionario resalta que este precio espera sea renumerado para la derrama económicaprogreseña a través de la venta que se tendrá a lo largo de esta semana, pues el lunes 23 marca el regreso de los primeros buques de dimensiones mayores, los cuales traerían un cargamento superior a las 15 toneladas por lo menos, lo cual propiciaría que el precio baje ante la producción mayoritaria que estarían por adquirir las congeladoras.
“Luego de los retornos, el precio bajaría mínimo unos siete pesos, lo más catastrófico para el gremio portuario es que el pulpo sea vendido por un precio debajo de los 110 pesos, aunque hablar de ello es muy precipitado, habría que esperar a que regresen las embarcaciones de hasta 15 tripulantes, aunque si se adelanta que les está yendo bien, de acuerdo a los monitoreos emitidos en bases de control”, agregó.
Hace un año para el mes de agosto que arrancó esta temporada en plenitud de la pandemia por coronavirus en el estado, el pulpo adquirió un precio inicial de sólo 50 pesos, en septiembre adoptó 64 pesos de planta.
Los precios mencionados en su momento fueron calificados como los peores de la década, pues las condiciones de la pandemia mundial en ese tiempo, ocasionaron que puertos de Europa cerraran filas por cuestiones preventivas e higiénicas para no propiciar contagios de COVID-19.
La temporada actual de molusco se considera ahora mismo por las autoridades marítimas y hombres de mar, quienes son conocedores del rubro donde laboran, como la época más importante para el pescador del Sur. Los principales puntos de venta de esta pesquería, se sabe que son naciones como España, Italia y varios países del continente Asiático, aunque el territorio nacional no se queda atrás, siendo las ciudades top que más solicitan el producto: Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey.
En ese año de pandemia, hasta el último mes de temporada, se habrían pescado sólo 4 mil 700 toneladas de Octopus macropus conocido también como Pulpo rojo y aunque el resto de la producción total fue de 8 mil 300 toneladas de Octopus vulgaris, también llamado Patón, este 2021 según el tonelaje que está despuntando, podría sobrepasar dicha cifra, antes del último bimestre del año en curso.
Se informó hace unos días, por parte de pescadores de la “Caleta”, que el único incidente hasta ahora registrado y que no ha permitido a los ribereños pescar de acuerdo a sus magnitudes y eficiencias es la presencia de barcos de mayores dimensiones en sitios cercanos a la costa, sin que Capitanía de Puertos Regional ponga en marcha sus funciones.
De igual manera, afirmaron tener sólo 10 días más, antes del retorno de estas embarcaciones, pues sus tonelajes como se mencionó, disminuirán el precio del molusco. Otro punto que no les favorece es la afluencia de hombres de mar y lanchas en los puntos embarcaderos de navegación menor, pues aseguran que la población crece hasta con 50 unidades por año.
En una breve entrevista con Manuel Sánchez González, presidente de Armadores Pesqueros en el estado, afirmó que la pesca de pulpo vive momentos que podrían por fin sacar del mal momento que ha perdurado durante más de 18 meses al gremio progreseño, luego de temporadas nada redituables como lo es el caso del mero y la langosta.
Capturan hasta 100 kilos de pulpo
Con una captura de entre 80 a 100 kilos de pulpo al día, dio inicio la temporada de captura del octópodo, según comentaron los pescadores, al atracar en el puerto de abrigo, después de una jornada de trabajo en el mar.
Adrián Novelo, explicó que para una buena captura del molusco intervienen varios factores como el respeto a la veda de la especie, la cual permite que se reproduzca el molusco adecuadamente, para que al inicio de la temporada la especie esté a la medida y en el tamaño reglamentario.
Señaló que otro factor es el clima, ya que por las tardes noches, la lluvia hace que la especie salga de sus cuevas y facilite su captura.
Agregó que para la captura del pulpo los pescadores instalan en las embarcaciones unos palos conocidos con el nombre de “jimbas”, el cual es un palo que no pesa y que es resistente, explicó que se marraran al palo unas líneas de cordel y plomo con su carnada, y los pescadores dejan a la embarcación al “garete”, la nave se desliza por uno de sus costados empujado por el viento, lo que permite que el pulpo se guinde a la carnada. “Cuando sentimos que pesa las sacamos con el producto”, explicó.
Buena captura y trabajo para mujeres desempleadas
Todos los ribereños que llegan al puerto por la tarde después de un largo y duro día de trabajo, no ocultan su alegría, ya que durante los siete días de actividad, alcanzan entre 80 a 100 kilos que se comercializa por 100 el kilo, lo que les hace tener una ganancia de hasta 2 mil pesos por día.
Entre los que salen beneficiados con la buena captura del pulpo son mujeres, la mayoría de ellas solteras y desempleadas a las que se les llaman “Pachocheras”, que de manera voluntaria llegan al puerto de abrigo para ayudar a los pescadores a la limpieza de la embarcación, filetear el pescado de escama y otras actividades, donde reciben como pago algunos pulpos y pescados para su consumo, o que terminan vendiendo en los restaurantes de la comunidad. De esta manera estas mujeres aportan su esfuerzo para ayudar a sus familias.
Herbert Novelo, quien trabaja con su primo Adrián Novelo, comentó que en cuanto a la captura del molusco les va bien a muchos, no sólo a los pescadores, como es el caso de las “Pachocheras” que en tiempos de escases entran en crisis económica, “ahora con la bonaza del pulpo hasta a ellas les va bien. Lo mismo sucede con los dueños de los restaurantes y otros establecimientos del puerto que incrementan sus ventas.
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Ambos pescadores indicaron que, están aprovechando al máximo la temporada de captura, al igual que otros hombres de mar de la zona costera, ya que también están zarpando hasta los domingos, pues saben por experiencia de años anteriores que la época del molusco en el mes de diciembre baja considerable, por lo que ahora aprovechan juntar los kilos necesarios para comercializarlos al precio del mercado.
GH