Aumenta la demanda de pruebas de COVID-19 en Progreso

Siete de cada 10 casos en el puerto que acuden a laboratorios particulares en busca de un examen para determinar si están contagiados de COVID-19, son positivos, indica el químico laboratorista Arcángel Agustín Fuentes Canul.

Por primera vez ante un medio, el profesional de la salud abre los secretos de su jornada laboral, donde argumenta que la parte psicológica y emocional lo ha mermado junto con su personal, pues solo en esta segunda semana del año asegura atender un promedio de 70 personas al día, esto dentro de un horario que empieza a las 8:00 y termina a las 15:00 horas.

“Por día hacemos de 50 a 60 pruebas diarias, el 80 por ciento son positivas en coronavirus, estamos hablando que existe una demanda nunca antes vista, incluso dejamos fuera mucha gente que llega a pedirnos servicio, quisiéramos ayudarlos, pero hay una carga viral que experimentamos a diario, nos hace exponernos al límite, es difícil y trabajoso que la gente lo comprenda, porque piensan que no se les atiende por egoísmo, cuando no es así, es por precaución para quienes laboramos en este ámbito”, expresó el laboratorista, quien maneja el Centro de Estudios “Análisis Familiar”, uno de los tres puntos del puerto de Progreso donde se realizan estas pruebas.

“Tengo que apagar mi celular por la noche porque la gente nos pide pruebas hasta por la madrugada, hay una paranoia constante, hemos tenido que abrir hasta domingos que es el único día donde descansamos, ha sido muy sufrible esta etapa de la pandemia”, agregó.

En cuanto a rango de edades, Fuentes Canul indica que la persona más grande que ha acudido a él tenía 89 años que dio positivo. Por otra parte, la persona con menor edad ha sido una niña de apenas un año y dos meses que también resulto positiva su prueba.

“Desde el inicio de la contingencia no hemos tenido ningún caso, aunque ahora el miedo a enfermarnos ha incrementado, lo que notamos es que existe poca empatía de parte de la comunidad con nosotros; tenemos como laboratoristas una carga emocional que nunca habíamos tenido, el estrés amerita llevar al menos un día fuera de lo que hacemos para no caer al vacío porque en caso de no adaptarse como profesionales a estas circunstancias el rendimiento disminuye”, especificó Fuentes Canul.

Parte también de resultados y pacientes con desarrollo extraño lo tuvo un masculino de 30 años que sin ninguna vacuna del gobierno federal y sin cuidados básicos, experimentó un dolor de garganta continúo que lo orilló a hacerse una prueba, donde salió positivo, pese a eso, no tomó ningún cuidado más que el encierro domiciliario, recuperándose en una semana.

“Esta enfermedad juega mucho con la adaptación que cada quien, otros pacientes se han salvado gracias a la genética. Esto aparte de que varios casos a los cuales les damos continuidad tras ser diagnosticados con el virus, han experimentado rápida recuperación por su fortaleza psicológica”, finalizó.

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CC