El retorno del crucero Carnival Valor se dio de manera agridulce, según expusieron comerciantes locales, pues, aunque el navío atracó con más de mil 500 pasajeros, apenas permanecieron 200 en el puerto.
Hispanos y estadounidenses que vinieron en el barco, calificaron a Progreso como “aburrido y molesto por el acoso”, pues aseguran que no existe un atractivo fuera del Malecón a cuál acudir ni tampoco franquicias donde desembolsar dólares, aparte de que indicaron que son perseguidos por artesanos y ambulantes de manera persistente cuando les ofrecen sus productos.
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“Preferimos gastar todo nuestro dinero en Cozumel, ahí llegamos un día antes y no se compara con Progreso. Aquí en el barco y dentro del muelle nos dijeron que era un puerto aburrido, que no había nada que hacer, que fuéramos en un tour a otro lugar”, afirmó Mario Salgado, cubano con residencia en Texas.
El navío desde que descendió a sus pasajeros alrededor de las 10:00 horas, al igual que los otros días de actividad se empezó a notar camiones y camionetas rumbo a otros destinos del interior del Estado, luego de salir del Muelle Fiscal con los extranjeros.
“Es lindo su Malecón, pero es lo único que tiene este lugar; Progreso es limpio, pero solo tiene su playa, fuera de ahí solo encuentras gente que se pone enfrente de ti para venderte sus artículos, si les dices que no, te persiguen caminando junto a ti, no nos gusta eso a los visitantes. Deberían ser más cuidadosos”, argumentó Alexa Bocanegra, oriunda también del Estado texano.
Dentro del puerto, quienes se quedaron, optaron por acudir al Mercado, caminaron el boulevard Romeo Frías Bobadilla y admiraron el Museo del mismo tramo solo desde afuera, pues sigue sin ser inaugurado. Se resaltó que este recinto es el único espacio público de interacción con tecnología, pues fuera de ello, los turistas nacionales y extranjeros solo tienen la playa y la gama de establecimientos comerciales.
“Creen que tenemos mucho dinero, todo es caro y lo pagaríamos si valiera la pena la experiencia. Aquí falta mucho más de lo que nos imaginamos, no vimos un Burger King, un Hooters o un lugar con música para bailar, todo es en la playa. Opino que Progreso por ahora solo es un sitio de transición, para hacer un poco de tiempo en caso de querer ir a otros lugares de Yucatán, pero para quienes tomamos un crucero y no tenemos el tiempo extenso, tenemos que saltarnos el visitar este lugar”, preciso William Dennis, adulto mayor con raíces hispanas.
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CC