En el kilómetro 21 de la carretera Mérida a Progreso está localizada una hacienda que fue de las más importantes gracias a la industria del henequén, el oro verde de la zona, pero un día el dueño de la hacienda Don Fidencio Marqués, sufrió un atentado cuando se dirigía por los solitarios caminos rumbo a su hacienda, a partir de ahí se mudó con su familia del lugar y comenzó lo que hoy se conoce como Misnébalam el pueblo fantasma.
Después de ese ataque la industria del henequén decayó notoriamente y todo el pueblo alrededor de la hacienda comenzó también a abandonar el lugar, hasta 2005 que fue declarado sin población. Tras este triste desenlace de un pueblo que llegó a ser muy importante comenzaron a salir leyendas relacionadas con casos paranormales.
Tal es el caso de Juliancito, hijo del hacendado quien murió en extrañas circunstancias en 1910 y aún se aparecía en la región. Fue víctima de violación por parte de un empleado de la hacienda y sintiendo gran culpa se suicidó. Los últimos habitantes aseguran que se podía ver apariciones de Juliancito jugando en los columpios y varias cosas paranormales, por lo que decidieron abandonar el lugar. Actualmente aparte de abandonada y deteriorada hay un pequeño altar para el niño, donde dejan dulces, veladoras y hasta dinero.
También existe otra historia, la del monje de Misnébalam, un monje que por las noches aparece en la iglesia del pueblo, la cual está justo frente a la entrada de la hacienda; dicen que este supuesto espectro viste una túnica negra y sube al techo de la iglesia.
Si quieres visitar este lugar puedes hacerlo por tus propios medios ya que no hay una guía turística o una cuota especial, en internet podrás encontrar varias expediciones tanto de día como de noche de varios creadores de contenido, así que si quieres vivir un poco de adrenalina visita la hacienda Misnébalam.
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