En Yucatán la“donación” de sangre se ha convertido en una mafia, pues hay a quienes les urge este plasma para que sus familiares o amigos sean intervenidos, ya que además de recurrir a las redes sociales para pedir un donador a cambio de una remuneración en efectivo, ponen en riesgo la integridad de la sangre, pues al querer vender el fluido y ganar dinero mienten u omiten información de vital importancia.
La Dra. Angelines Aburto Acosta señaló que los programas de donación de sangre y los donantes altruistas son de suma importancia para acabar con esta compraventa, que es un delito. Por el desabasto en los bancos de sangre, no solo en Yucatán sino en todo el país, sobre todo por la llegada de la pandemia, donde miles de litros tuvieron que tirarse por la falta de uso, la compraventa de sangre se ha disparado a nivel nacional, y aunque esto es un delito, ahora se pueden ver publicaciones en las redes sociales buscando “donadores”, quienes venden el fluido al mejor postor.
“La sangre no es un medicamento, no se puede producir ni se puede comprar o vender, por lo que todas las actividades relacionadas con la medicina transfusional están reglamentadas por Normas Oficiales Mexicanas vigiladas por la Secretaría de Salud. Hay bancos de sangre particulares en algunas entidades, donde la gente va a vender o comprar sangre y aunque no lo recomiendo, porque al pagar la gente miente con respecto a sus hábitos y padecimientos para obtener una recompensa monetaria, es todavía peor cuando lo hacen fuera de alguna institución médica, por eso recalco siempre que la donación de sangre altruista siempre es la mejor y la más confiable”, aseguró.
Asimismo, señaló que la venta de sangre es ilegal, incluso se ha visto a personas fuera de los hospitales comerciando con este flujo vital, sobre todo en las entradas de urgencias, ya que al necesitar donantes para sus familiares, la gente termina pagando para que les hagan “el favor” de donar la sangre. Sin embargo, podrían ser multados hasta con hasta 8 mil salarios mínimos.
“Es un delito la comercialización de sangre, si todos decidieran donar sangre voluntariamente por lo menos una vez cada dos meses, habría suficiente stock para que no se diera más esto. Hay que aclarar que la sangre dura máximo cuatro meses almacenada, mucha gente dice doné hace dos años, ahí debe seguir, y no es así, hay que ser constantes y pensar que salvamos vidas y evitamos que la venta de sangre continúe sucediendo”, comentó.
Por su parte, un sondeo realizado en las puertas de los hospitales de la ciudad visibilizó el problema de la mafia de la sangre, donde siete de cada 10 aseguraron haber comprado por lo menos una vez el fluido, alegan que la necesidad hace que la gente busque alternativas.
“Mi mamá tiene cáncer y nuestra red de donadores ya está más que exprimida; me ha tocado salir a la calle a comprar sangre, es decir, ofrecer dinero para que alguien le done, pago entre 200 y 300 pesos para que alguien me haga el favor, la gente ya no dona por compasión, sino por interés”, dijo Susana Tec, oriunda de Peto.
Asimismo, Dolores Durán comentó que en la desesperación de encontrar donantes para que puedan operar a su hija, publicó en redes sociales buscando alguien que pudiera ayudarla, muchos contestaron que sí, pero con una remuneración.
“Me dolió ver que la gente ya no dona por el bien de otro ser humano, sino por tener algún beneficio, me decían que sí, pero por 150, 200 y hasta 300 pesos, ni modo lo tuve que pagar, nadie quiso gratis”, dijo.
Aburto Acosta señaló que al convertirse en donador altruista, las personas tienen grandes beneficios, uno de ellos y el más importante es que se pone al frente de la fila al necesitar sangre para cualquier intervención.
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AA