El amor a la Virgen de Guadalupe unió hace siete años a la hoy familia Be Dzib, y ahora le cumplen las bendiciones que ha dado en su vida, al recorrer en bicicleta, con sus hijos, de tres y cinco años de edad, cerca de 540 kilómetros de Mérida a Tulum, y viceversa, acompañados de dos amigos más.
La historia de fe la inició Carmen Cruz Dzib, quien desde joven recorrió diferentes puntos de la península de Yucatán, al principio corriendo y luego en bicicleta, con un grupo de amigos, todos ellos para pedir bienestar para ellos y sus familias, al mismo tiempo que le agradecen un año más de vida.
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Recordó que hace siete años se casó con Rudy Be Canul, a quien incorporó a esta actividad de fe, ya que ambos son creyentes de la Virgen Morena, a quien le deben muchos favores, entre ellos, el tener un par de hijos.
“Empecé a participar como antorchista desde que era soltera, y ahora que estoy casada me acompaña mi marido, así como mis dos hijos”, expresó durante la entrevista concedida en la Iglesia de San Cristóbal.
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La mujer reconoció que el amor por la Virgen Morena ha sido capaz de vencer todo cansancio, el calor del Sol, la dureza del pavimento, el entumecimiento en las piernas, malestares por mal dormir y hasta calenturas por el agotamiento, además de que los largos recorridos son recompensados por los aplausos que reciben al cruzar una población, donde sus habitantes les regalan agua, refrescos y hasta una torta o un antojito.
Carmen Cruz comentó que en esta ocasión su promesa de fe la cumplirán a bordo de sus respectivas bicicletas, por lo que ayer acudieron a la iglesia de San Cristóbal para recibir la bendición y a La Guadalupana le pidieron que ilumine su camino. Viajarán con dos bicicletas en las que irán alternándose ella, su marido y sus dos amigos, mientras que sus hijos irán a bordo de un vehículo que les abrirá camino.
Cuestionada sobre el motivo por el cual empezaron en el Santuario de la Guadalupana para luego llegar a Quintana Roo, comentó que es para celebrar el cumpleaños de su hija, el lunes 12, en la casa de sus familiares que viven en Tulum, quienes le organizaron una fiesta.
Posteriormente, regresarán a Mérida en bicicleta, para culminar en la iglesia de San Cristóbal, donde harán una oración a la Morenita por permitirles hacer este viaje y los llene de bendiciones el próximo año, para posteriormente continuar sus actividades cotidianas, satisfechos de haber cumplido con su fe.
Al preguntarle del porqué lleva a sus hijos, expresó que el objetivo es inculcar esta tradición de generación en generación, pues está confiada en que en el futuro, sus nietos también participarán.
Resaltó que, en numerosas ocasiones, la Virgen de Guadalupe les ha apoyado y ahora devuelven los favores al llevar su fe por los pueblos que transitan en su recorrido.
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CC