Yucatán

Abuelita emprendedora conserva el cultivo del estropajo en Sinanché, Yucatán

El estropajo o chot platos es utilizado para el aseo personal o para lavar trastes y es una planta que se encuentra en peligro de extinción.
El ciclo de vida de la planta es corto, pero el tipo de clima en la zona costera y el cuidado alargó su vida / Isaí Dzul

Alba May es una de las pocas mujeres de la localidad que aún preserva y continúa realizando el cultivo del estropajo, mejor conocido como chot platos. La mujer recordó que fue hace cinco años cuando su difunto esposo colocó unas semillas de esta planta en su traspatio, a fin de rescatarla, ya que en la localidad muy pocas personas cuentan con este fruto que se procesa para ser utilizado para el aseo personal o bien, para lavar los trastes.

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Doña Alba explicó que el ciclo de vida de la planta es corto, sin embargo, desde que realizó el primer cultivo, se dio cuenta de que el tipo de clima tropical que existe en la zona costera y el cuidado que le ha dado a la planta, esta alargó su periodo de vida, a tal grado de extenderse las enredaderas de la misma hasta los árboles y parte del cableado que hay cerca de su vivienda. “Mi esposo trajo unas semillas que le regalaron y las arrojó en el patio, después de un tiempo, nos dimos cuenta de que dio bastantes frutos”.

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Por la forma que suele tener el vegetal, algunas personas, especialmente los jóvenes, son quienes confunden esta especie con pepinos, por lo que arrancan las guías de la planta antes de que los frutos maduren y puedan ser cultivados, y posterior se les puedan procesar: “Parecen pepinos, pero no lo son, están suavecitos, y cuando quedan de color café, es cuando ya están listos para pelarse y utilizarse”, detalló la mujer.

Alba May indicó que antes de que existieran o de que llegaran a la localidad las fibras de plástico para lavar los utensilios, los antiguos frutos eran cosechados en las milpas y traspatios de los campesinos para que sirvieran de forma ecológica, en forma de una suave esponja, la cual se crea dentro de la capa verde del vegetal.

A través del tiempo y con la llegada de los nuevos productos, estos productos naturales y artesanales se dejaron de usar, a tal grado, que la planta se encuentra actualmente en peligro de extinción en la población.

Por otra parte, la planta de estropajo que se encuentra a la vista de todas las personas está sembrada en la casa de la emprendedora Alba May, estas se detienen por un momento para preguntarle sobre el arbusto y la forma en que pueden adquirir algunos de sus frutos para utilizarlos y replicar lo que la señora Alba realiza a favor del medio ambiente.

Se explicó que la cosecha del estropajo se da durante el mes de octubre, lo cual ha ayudado a generar pequeñas entradas económicas a la señora May, quien expresó: “Hay personas que me piden de ellas, hasta 100 pesos vendo, con eso me ayudó y siempre vienen personas a adquirirlas porque son ecológicas”.

A su vez, Alba May manifestó que para poder sembrar las semillas estas se deben colocar en temporada de lluvias, y especialmente cuando la luna se encuentre en fase menguante, tal y como lo aconsejan los antiguos campesinos, quienes aprendieron esta práctica gracias a sus antepasados mayas, quienes iniciaron la agricultura. La habitante comercializa u obsequia el fruto a las personas, a fin de que se continúe con esta bonita tradición que a su vez contribuye con el medio ambiente y la economía.

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AA