Dolor, angustia, taquicardia, convulsiones, babeo, ansiedad, paro respiratorio y hasta la muerte provocan en los perros los fuegos artificiales, ya que los cohetes, que se usan por lo general en las fiestas de diciembre, dañan los sensibles oídos de los canes, afirman activistas en pro de los animales.
Aunque para muchas personas la pirotecnia resulta algo llamativo y divertido para pasar un rato de diversión en las fiestas decembrinas, los animales se convierten en los seres más vulnerables frente a esta, por lo que los médicos veterinarios y activistas en pro de los animales recomiendan no hacer uso de fuegos artificiales por los efectos secundarios que pueden provocar en personas con autismo, las mascotas y el medio ambiente.
“La pirotecnia tiene graves consecuencias en nuestras mascotas, incluso algunos pueden perder la vida y no precisamente por una explosión, sino por el fuerte ruido que provocan, el ruido que generan puede llegar a afectar entre un 30 y 40 por ciento de los perros, pues les causa repercusiones psíquicas o físicas, ya que tienen un oído más sensible, la pirotecnia puede afectarlos y aumentar sus niveles de estrés”, aseguran.
Ruidos causan daños
“Este ruido puede compararse con el que se escucha durante las tormentas eléctricas, pero la diferencia es que las mascotas pueden detectar con anticipación la lluvia y prevenir ante el ruido de los truenos, mientras que el estallido de los fuegos artificiales es imprevisible y los toman por sorpresa, podría causarles problemas, no solo en los oídos, sino ataques al corazón que podrían terminar matándolos”, dijo Misael Pacheco, veterinario zootecnista
El experto señaló que, entre los síntomas que se pueden presentar en los canes y felinos cuando tienen un ataque de pánico por el sonido de la pirotecnia están: ladridos compulsivos, babeo excesivo, tener la cabeza agachada y la cola entre las patas, agresividad, incontinencia, convoluciones y llanto.
“Es normal que se les vea correr y huir a un lugar que les parezca más seguro, lo cual también representa un riesgo, pues al no poder controlarse pueden salir de casa y perderse o sufrir un accidente, como ser atropellados, por eso no recomiendo el uso de los fuegos artificiales, pues podría ser mortal para las mascotas”, dijo.
Por su parte, Yanet Tzec Pat, rescatista independiente, señaló que días previos a la temporada donde se escuchan con mayor frecuencia las “bombitas”, hay que ponerle ruido de fuegos artificiales a un volumen lo suficientemente alto como para que lo asimile y se acostumbre para que el día que suenen no se asuste tanto.
“Algo muy importante es jamás dejarlos encadenados durante los fuegos artificiales y en la medida de lo posible evitar que se queden solos. Durante las explosiones quédate con tu mascota en la habitación más aislada de la casa, preferiblemente con puertas y ventanas cerradas. Intenta distraerlo con juegos u otras actividades y si no puedes estar con tu mascota en esos momentos, asegúrate de dejarlo en un ambiente totalmente seguro, cerrado, acogedor y con el máximo de aislamiento sonoro posible. Deja al menos una luz encendida y juguetes a su alrededor, pues esto al menos les hará sentir menos miedo”, explicó.
Con respecto a los gatos, la rescatista comentó que no hay que dejar que los invitados los carguen, pues en lugar de tranquilizarlos probablemente tenga el efecto contrario, pues cuando los gatos tienen miedo o se sienten ansiosos tienden a buscar lugares altos.
Por otro lado, comentó que las luces de los fuegos artificiales también pueden representar una amenaza y asustar a algunos perros, es preferible que no las vean. Por ese motivo debemos aislarlos tanto del sonido como de la vista.
“Se puede dejar la televisión o la radio encendida para que se sienta en compañía y no hay que olvidar cerrar bien todas las ventanas y puertas. Hay veces que las mascotas se asustan y salen corriendo sin rumbo y podrían perderse o ser atropellados”, comentó.
Lourdes Guzmán Leal, fundadora y directora del Centro de Protección y Orientación Animal, IAP, señaló que los fuegos artificiales podrían hacer que los animales pierdan la audición e indicó que Mérida debería ser como Monterrey, que es un ejemplo, pues en ese lugar está prohibida la venta de pirotecnia con pólvora, tanto por la salud de animales como de los seres humanos.
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CC