Debido a que en los últimos años, la tradición mexicana de colocar el nacimiento ha sido desplazada por los árboles navideños o villas de Santa Claus, Luis Barragán Valadez instaló un peculiar nacimiento en el que, a través de cerca de mil piezas de cerámica o figuras de barro, representa la epifanía de Jesús en la colonia Real Montejo.
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Conservando su pensamiento de preservar una tradición mexicana de colocar el nacimiento, Barragán Valadez, contador público de profesión, indicó que, desde hace cuatro años, comenzaron junto con su sobrina a reutilizar cajas de cartón y diversos materiales para elaborar algunas piezas del nacimiento, siendo que año con año dicen añadir una que otra pieza.
“Tratamos de que la tradición siga, nosotros cada 24 de diciembre arrullamos al Niño Dios, ya casi nadie lo hace. Ahora vemos que todos están más pendientes en las fiestas, los regalos, algo más comercial”, dijo.
Este pesebre se ha convertido en una atracción del mencionado fraccionamiento Real Montejo, cuyos vecinos, especialmente los niños, se acercan para ver y preguntar sobre este bello nacimiento, que ocupa todo el garaje de la vivienda.
“Los vecinos empiezan a venir y de boca en boca se ha ido promocionando el nacimiento, lo que ha permitido recibir visitas de vecinos de los fraccionamientos vecinos como Las Américas y Gran Santa Fe”.
Incluso, una persona subió la información en Google y aparece como nacimiento de Real Montejo, mencionó.
Cada una de las piezas, explicó, fueron colocadas en un ángulo especial para crear cuadros de diferentes momentos del nacimiento del Mesías y a pesar de no ser arquitecto o ingeniero se las ingenia para incluso crear una cascada con todo y agua en el pesebre, que está acompañado de luces que lo hacen aún más atractivo.
“No se trata de poner las piezas solo por poner, hay que colocar las figuras para que representen un movimiento, como si tuvieran vida”, dijo entusiasmado.
La exposición está conformada por 98 piezas de personajes, María, José, Jesús, los pastores, Herodes con todo y su palacio, los soldados romanos, pobladores de Belén, más de 600 animales y 30 casitas entre otros elementos de escenografía. Algunas piezas son originarias de Michoacán, pero también han comprado piezas de Yucatán, lo que permite una variedad de colores y acabados.
La inversión de dinero es incalculable, pues dijo que además de los costos, es el tiempo para armar el nacimiento y pese a que las figuritas son guardadas con mucha cautela, algunas se rompen, escarapelan o se despintan porque el clima no es muy amigable y requieren retoque.
Informó que la instalación del nacimiento tardó en esta ocasión doce días: “No tengo una visión de cómo hacerlo, yo no soy arquitecto, soy un contador público pensionado que se toma el tiempo para idear y armar el nacimiento”, señaló.
Afirmó que han recibido visitas de personas de diversos, lugares, pues durante las tardes y noches de diciembre se encienden las luces de este pesebre ubicado en la calle 49C del fraccionamiento Real Montejo.
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AA