El calendario que rige actualmente en el mundo, que marca el inicio del año el 1 de enero y el final el 31 de diciembre, no es nada parecido al calendario maya que regía la vida de los antiguos pobladores de Yucatán.
Es bien sabido que la medición que los mayas hacían del tiempo no era de manera arbitraria, ya que estaba de acuerdo y se calculaba según una serie de hasta 17 ciclos, cada uno vinculado a los movimientos del Sol y la Luna, de igual manera el tránsito de planetas como Venus, tienen influencia dentro del calendario maya.
Noticia destacada
Luna y Marte protagonizarán espectáculo visible en la Península de Yucatán: ¿Cómo presenciarlo?
Para el antiguo pueblo maya, el inicio de cada nuevo ciclo era el 26 de julio, en el calendario gregoriano, y marcaba una nueva 'personalidad' o esencia. En su mayoría señalada por un signo o glifo en forma de mono, semilla o tormenta.
Pero, quizá el día más importante no es el inicio, sino la fecha previa, en este caso, el 25 de julio o 'Día fuera del tiempo', ya que para ellos esta jornada es dedicada a dar gracias y reflexionar lo que se ha logrado, así como las lecciones aprendidas en el período que culminó.
El calendario maya (Tun Uc) se dividía en 13 ciclos lunares de 28 días cada uno, lo que daba un total de 364 días. Además, tenían un Día fuera de tiempo, el 25 de julio, con lo que se completaban los 365 días. Así que para celebrar el Año Nuevo Maya todavía se tendrá que esperar hasta julio del 2023.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
AA