Después de ocho días estar paralizados y sin zarpar al mar debido al Frente Frío No. 28, la mañana de ayer, pescadores del puerto de San Crisanto como de Chabihau comenzaron a alistar sus redes en el puerto de abrigo para que puedan aventurarse en la pesca nocturna.
En entrevista con Juan Chuc, pescador, aseveró que los durante la semana que estuvieron estancados, se dedicaron a darle mantenimiento a los navíos para que cuando mejorara el clima pudieran salir a altamar y volver con buen producto, en este caso carito y cazón.
Juan aseguró que, si el clima les favorece hasta el sábado, podrán tener entradas para la próxima semana, pues se prevé que, con la entrada del Frente Frío 'Uicab' se paralizará de nueva cuenta la pesca unos días más.
“Este Frente Frío nos paralizó bastante, no salimos porque había aire y además las lluvias lo impidieron. Estamos viendo favorable el día y por eso nos estamos preparando para salir a la pesca de red por la noche”, comentó. De acuerdo con el entrevistado, el cazón se ha estado pagando en 20 pesos el kilo por las compañías, un precio poco favorable en comparación con el carito que está en los 40 pesos. Hace ocho días, cuando el rivereño salió por última vez a la captura, este asegura que logró volver con 90 kilos de cazón y 60 kilos de rubia.
El hombre de mar asegura que el recalón que se produce en el fondo tras pasar los “Nortes” genera un momento propicio para la captura de rubia, pues esta especie abunda en aguas turbias; sin embargo, agregó que este pez no es de gran tamaño como lo es el mero, la corvina y el boquinete, alcanzando la mayoría de rubias dimensiones de 100 a 200 gramos, y es muy rara la vez que alcanzan sacar de medio kilo. “Si logras agarrar una rubia de 400 gramos, eres muy suertudo porque es escama grande y se paga en los 120 pesos. Es muy raro agarrar algún pez de buen kilaje”, expresó.
En Semana Santa, que es una temporada fuerte de pesca, Chuc afirmó que hay ocasiones que suelen regresar a tierra con entre 150 a 200 kilos de pescado, pero actualmente, los hombres de mar únicamente regresan con un máximo de 100 kilos cuando el tiempo les resulta favorable.
En ocasiones, están a punto de zarpar y comienza a pegar el mal tiempo, estos tienen que recoger todo de nuevo y regresar al puerto para no correr riesgos en altamar. “Si comienza a pegar el mal tiempo, hay que apresurarse a subir el equipo, pero si no, es quedarse a esperar y volver al día siguiente, ya que si tiene producto la red lleva tiempo subirla por su peso y dependiendo cuantas tires”, dijo.
Con una cantidad de 40 litros de combustible, los pescadores recorren 14 millas para ir y volver de una jornada de pesca, pues esta es la única distancia en donde abunda el producto para recuperar su inversión y tener ganancias en el caso de comercializar su captura en alguna compañía del puerto. “A penas llegamos y notamos que es favorecedor para volver a salir en la noche, de inmediato supervisamos las redes y, si está roto un pedazo se repara de una vez”, agregó.
Por ahora, se tiene prevé una baja en la captura debido a la veda del mero y la escasez de las otras escamas por los malos tiempos que han entrado constantemente en el Estado. El hombre del mar dijo que el precio de pescado siempre tiende a bajar por dos meses y para Semana Santa recupera su valor en el mercado. “Apenas culminó la pulpeada, muchos dejan de trabajar en el mar porque es su especialidad el molusco, cuando mucho hay 50 pescadores que están saliendo en búsqueda de otras escamas como nosotros. Los otros buscan empleos fuera del puerto para que puedan sobrevivir con sus familias”, expresó. Los ribereños estiman que, si el clima les favorece el viernes y sábado, lo aprovecharán para poder salir a capturar antes que el próximo Frente Frío “Uicab” les impida tener ingresos los días que no zarparán.
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CC