Con menos del 50 por ciento de los 198 niños que conforman la matrícula de los tres Centros de Educación Múltiple (CAM) en Progreso, comenzó el retorno a clases presenciales en medio de un esfuerzo que requirió hasta la presencia de padres de familia dentro de los salones, debido a los cuidados que se deben mantener con los estudiantes.
“Es casi imposible mantener nulo el contacto físico. Los chicos requieren mayor atención incluso para realizar sus necesidades fisiológicas. Aunque tenemos 90 niños inscritos, sólo acuden alrededor de 40. Dividimos los grupos con cuidado en dos porque los salones tienen una capacidad para menos de veinte estudiantes, para que pueda respetarse la sana distancia”, expresó personal del CAM 14, ubicado en la calle 74 por 39.
Dentro del nuevo ciclo escolar, hasta el momento, no se ha registrado ningún contagiado entre la comunidad infantil, pues la misma entrevistada aseguró que ese es el principal objetivo del personal a cargo de la directora Elsa Domínguez Paredes, pues el coronavirus dentro del organismo de un niño con discapacidad lo haría sucumbir de manera más rápida.
En cuanto a los profesores, Leticia Cisneros Ávila, supervisora escolar de la zona 9 de educación especial, especificó que, de la última quincena de diciembre a la primera de febrero, una docena de maestros padeció COVID-19, además de que en estos días enfermaron los dos intendentes de la sede mencionada.
“Tenemos un panorama mucho más difícil que las escuelas tradicionales, muchos pequeños sufren problemas respiratorios y ameritamos sacarlos al exterior para que tomen el aire fresco que les obstaculiza el cubrebocas. También tenemos en nuestras aulas a niños con autismo que no quieren dejarse este artículo, representando un reto total para todo el personal esta nueva etapa”, dijo.
Parte de las iniciativas que los directores de los CAM han impuesto para los padres de familia es un sistema de “entrenamiento”, donde al menor se le pide llevar el cubrebocas puesto de media a una hora, aumentando el número de tiempo de manera gradual, así como también explicarle constantemente el riesgo que conlleva no adoptar esta medida de higiene.
“Desde antes de la pandemia varios padres acostumbraban acompañarnos dentro de las aulas y esperando en el pórtico para que cuando sus pequeños ameriten asistencia se las puedan brindar. Ahorita hay un apoyo del 80 por ciento de papás que nos están ayudando con su presencia y otro 20 por ciento que, aunque no esperan a sus hijos dentro de la escuela, se les otorga un seguimiento vía telefónica para que estén enterados de todo aspecto”, agregó la profesora.
Los colegios que entraron en labores cuentan con servicios de agua potable, drenaje, energía eléctrica y ventilación, luego del envío de un oficio a la Secretaría de Educación Pública (SEP), meses antes de la apertura de esta nueva modalidad.
De igual manera, todos los desperfectos que se tuvieron durante la tormenta Grace, que azotó al puerto el pasado 19 de agosto del 2021 fueron arreglados, entre ellos, un trasformador que dejó sin luz eléctrica a la sede por cerca de un trimestre, obligando a los maestros a trabajar desde sus hogares.
En cuanto al CAM 5 y 6 que comparten edificio en la colonia Nueva Yucalpetén, también fueron arreglados los desperfectos que causó el vandalismo dentro de varios salones por medio del robo de cablería, durante el último fin de semana del mes de octubre del año pasado.
Parte del panorama que se vislumbraba, recaía en nulos servicios básicos, abandono en juegos infantiles, la techumbre de lámina del patio principal oxidada y varias puertas rotas. En estos días solamente se tienen las rejas principales inseguras, luego de que el paso del tiempo las tumbó hace un par de semanas para la reparación se encargó el área de servicios públicos con una parte del trabajo, pero según la supervisora escolar, la cuadrilla de esta dependencia no ha regresado a concluir el trabajo, por lo que se mantiene la entrada con un remedio casero que colocaron los docentes.
Otra necesidad en la que hasta ahora no ha habido fecha en el calendario de las autoridades educativas recae en la fumigación para ambos edificios, pues no se tiene el servicio desde hace varias semanas, por lo que el mismo personal de enseñanza es quien se dedica a limpiar, luego de cada horario de jornada laboral.
Parte del trabajo extra laboral que hacen los profesores, consiste en impartir clases a distancia vía web, en los salones y también acudiendo personalmente a la entrega de cuadernillos de trabajo a los hogares de sus alumnos que carezcan de oportunidades para poder ingresar a las dos modalidades mencionadas.
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CC