Ante el incremento de precio en productos como el huevo, la pepita molida y el pescado, habitantes de Motul indicaron que para ellos es difícil poder consumir mariscos en esta Cuaresma, pues el valor que ha alcanzado en los supermercados y en los mercados supera hasta los 130 pesos, lo cual complica su adquisición.
En un recorrido que se realizó en esta ciudad, los vecinos comentaron que por el momento no estarán consumiendo pescado. De acuerdo con Bertha Moo, actualmente se ha vuelto un lujo consumir está carne en el tiempo de vigilia, pues la escasea de la escala y su incremento de valor en el mercado, no le es suficiente para comprar más de un kilo para consumirlo en su familia.
La entrevistada precisó que actualmente el pescado ha alcanzado los 150 pesos el kilo crudo, y el doble si lo adquieren ya preparado, considerándolo un exceso en su valor en esta celebración. “La verdad, el adquirir pescado es muy caro ahora, y más que en el mercado ya no hay personas que lo vendan a un precio accesible a la ciudadanía. No es lo mismo adquirirlo en un super porque no tienen sabor”, alegó.
Asimismo, comentó que el costo de los crustáceos ha sido igual que el del pescado, pues al ser de los más demandantes, los comerciantes aprovechan a subirle más a su valor en comparación a otras temporadas.
Por otro lado, Arturo Hau, vecino, sostuvo que normalmente suele viajar hasta el puerto de Telchac para comprar hasta tres kilos de rubia, ya que, debido a la veda del mero, es la única especie considerada “buena” por su carne y costo accesible para economía.
“Hace dos semanas compré pescado y me lo vendieron en 120 pesos, estaba pasado del kilo, eran como cuatro pescados y estaba bueno porque era producto fresco; eso sí, cuesta ir hasta el puerto, pero te garantiza calidad”, comentó.
Como también expuso que, al pasar de los días, cada vez es más demandada la escama en los puertos pesqueros por su bajo valor que tiene a comparación de cómo lo comercializan las pescaderías de la ciudad y los grandes mercados.
Rodolfo Martin, poblador, recordó que alrededor de 30 años atrás, había personas de los puertos que arribaban en los alrededores del Centro para ofertar su producto fresco a buen costo, independientemente de cualquier tipo de pez, lo que beneficiaba a la ciudadanía en adquirirla sin tener que salir de la ciudad.
“Hace años había personas de Progreso y Telchac Puerto que bajaban con sus camionetas a vender postas, filete y camarón para la Cuaresma, pero al paso del tiempo dejaron de llegar y los que vienen venden muy caro el producto en la ciudad, son muy contados las personas que lo adquieren”, precisó.
Nicolasa Chalé Chan sostuvo que el costo del camarón va en los 105 pesos y el filete en el supermercado está en los 109 pesos, por lo que prefiere eliminarlo dentro de la lista de su consumo por el momento hasta que la situación económica lo amerite para poder adquirirlo fuera de la ciudad, donde, aseguró, se garantiza un producto fresco y a un costo no tan elevado como en estos tiempos.
“Yo por ahora en Cuaresma, prefiero comer otra cosa que esté a mi alcance pero que respete el día católico; el pescado por más que uno quiera comerlo, no se puede, y no hay quien pueda ir hasta el puerto a compararlo porque está lejos”, comentó.
De acuerdo a los entrevistados, en esta celebración de la Semana Santa no prevén consumir alimentos del mar, pues su elevado valor los ha puesto en aprietos en poder adquirirlo dentro y fuera de la población, por lo que esperan que, pasando estas las siete semanas, el producto pueda volver a su precio normal y aprovechar de nueva cuenta consumirlo.
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CC