Por tercer año consecutivo, la fiesta tradicional de Tepakán en honor de la Virgen de la Candelaria, fue cancelada por el Ayuntamiento para no propagar los casos de COVID-19 en el municipio, pues de acuerdo con la Comuna, este tipo de actividades populares que aglomeran a una gran cantidad de residentes y visitantes, tanto de otras localidades como de otros Estados, pueden detonar un repunte en los casos de coronavirus
“Debido al buen manejo de la pandemia en el municipio y para darle continuidad a este compromiso de salud y acatando las recomendaciones puestas por la Secretaría de Salud (SSY), se ha decidido suspender la feria tradicional del municipio que se celebra en honor a la Virgen de la Candelaria”, explicó el Ayuntamiento
En el mismo informe, destacan que fue una decisión “de las más difíciles, pero bien analizadas con la finalidad de evitar aglomeraciones en eventos masivos como lo es la feria y para salvaguardar el bienestar de las familias del municipio.”
El documento concluye enfatizando que, en el municipio, más del 50 por ciento de la población ya cuenta con su vacuna contra el COVID-19, pero recordando que es importante seguir respetando las medidas sanitarias recomendadas por la SSY, como lo es el uso del cubrebocas, el lavado de manos, la aplicación de gel antibacterial, y mantener la sana distancia.
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También se mencionó por parte de las autoridades que se llevarán a efecto algunas actividades culturales de añoranza y recuerdo, por los días en los que debe tener lugar la fiesta tradicional.
El anuncio de la clausura de la fiesta tradicional que debe realizarse la tercera semana del mes de abril, ha suscitado comentario de la comunidad en general de rechazo general por esta decisión. Diferentes comentarios se escuchan y se hacen eco en las redes sociales. Por ejemplo, Darién Briceño expresa: “Es una mala decisión, pero bueno ellos son la autoridad. Lamento mucho que no se haga la fiesta tradicional del pueblo”.
En los dos años pasados, en consecuencia, de estar clausurada la iglesia y los oficios divinos, se realizaron las misas a puerta cerrada en honor de la Virgen en el mes de abril. Se espera que este año el novenario tradicional se realice normal y este acompañada de los gremios y las misas.
Rodolfo Chan, un joven de la comunidad, expresó: “En la fiesta del pueblo, muchas personas que viven lejos regresan en esta semana principalmente. Pará mi es algo especial, es la tradición y fe del pueblo. Pero a pesar de que no haya la fiesta de la corrida y bailes, lo más importante, que es el novenario de la Virgen, sí se realizara como cada año en la iglesia. Es algo que no debemos olvidar, es herencia de fe de los abuelos hacia la santísima Virgen que está presente y ella nos cuida siempre”.
Rusel Echeverría comparte: “La Virgen de Candelaria de Tepakán y de Tekal, son las cuidadoras de la zona henequenera. Desde nuestra casa podemos honrarla con nuestras flores, oraciones y veladoras”.
De acuerdo con estudios históricos, la devoción a la Candelaria en Tepakán tiene su origen a mediados del siglo XIX, cuando se registró por primera vez muestras de su devoción por parte de la diócesis de Yucatán.
En un informe parroquial se tiene la referencia más antigua, firmada por el cura Justo Pastor Morales el 15 de diciembre de 1864: “una corona de plata y diadema del niño de Nuestra Señora de Candelaria” que se encontraba entre los bienes sacros de la antigua iglesia de San Juan Evangelista.
La imagen de la Virgen de Tepakán tiene un altar dedicado sobre el muro norte de la iglesia principal, su culto y devoción han desplazado significativamente a la del patrono titular de dicha iglesia que corresponde a San Antonio de Padua.
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CC