Pobladores de Yobaín afirman que han dejado de beber agua de pozo desde hace 35 años, habitantes de esta comunidad informaron que dejaron de beber el agua de pozo para satisfacer su necesidad del líquido vital, pues el paso de huracanes ha provocado que el agua subterránea se contamine, además de que algunos ciudadanos comenzaron a usar sus suministros antiguos en desuso como sumideros.
En entrevista con Tomás Armando Koyok, poblador de la comunidad, aseveró que actualmente nadie consume agua de pozo como se hacía antaño y hoy en día solo le dan uso para bañarse, así como para el lavado de ropa. De acuerdo con el hombre, los ciudadanos tenían muy descuidado el pozo, puesto que no lo tapaban, además que los escusados que había cerca, hacían que se filtre la suciedad cuando era temporada de lluvias.
“Antiguamente el agua de pozo que se bebía era muy pura y fresca. Nadie se enfermaba como hoy si se llega a beber, pero fue la misma gente la que dañó los suministros por su mal hábito”, precisó.
Cuando las personas optaron por hacer las cañerías de sus baños, Tomás sostuvo que a muchos se les hizo más fácil utilizar los pozos como almacenador por su profundidad, que en promedio es de ocho a 10 metros, pensando que no iban a dañar el resto de canales que conectaban con los de las demás personas, siendo que, actualmente, pocos pobladores utilizan esta agua para su higiene personal y de sus hogares
Armando precisó que la inundación que dejó por semanas la tormenta Cristóbal en el 2020 hizo que el suministro que varios pobladores tenían en sus traspatios rebosara, pero cuando descendió el nivel del agua, esta jaló consigo basura y excremento de animales, lo que hizo que estos depósitos se contaminaran.
“Hasta ahora, el agua de la inundación no ha bajado en muchos pozos, cuando llueve se llenan rápido y eso jamás pasaba. Hace 20 años el agua tenía hasta seis metros del brocal, ahora creo que ni dos metros alcanza y por eso reboza”, comentó.
Por otro lado, David Pat, afirmó que ya ni el agua de los pozos que hay en las parcelas se puede beber con tranquilidad debido a la utilización de químicos que aplican los campesinos para combatir la maleza y para fertilizar los cultivos, provocando que poco a poco se vayan filtrando sustancias tóxicas hasta el manto acuífero.
“Ya ni en las parcelas se puede beber esta agua, antes sí, pero ahora mucho del líquido con el que fumigan se ha filtrado. Es mejor no beberla para no enfermarnos”, comentó.
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CC