Una discoteca ubicada a escasos metros del corazón de la ciudad de Valladolid fue abierta luego de que le dieran luz verde para poder operar, tras dos años de permanecer cerrada por la pandemia de COVID-19; sin embargo, fue clausurada a pocas horas de arrancar sus operaciones, por no contar con los protocolos adecuados para su funcionamiento, además que había más personas del aforo permitido.
La presencia de jóvenes no se hizo esperar, pues según la policía hubo aglomeraciones y no se respetó el aforo permitido, uno de los principales protocolos y medidas sanitarias para prevenir brotes de contagios por COVID-19, aunque en la entrada se distribuyó gel antibacterial y se exhortó al uso obligatorio del cubrebocas. Pero al ingresar al interior del establecimiento olvidaron los protocolos.
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Desafortunadamente, no duró la fiesta, pues a escasas horas de haber iniciado sus operaciones de nuevo, y luego que las autoridades competentes detectaran que no se estaba respetando las medidas de higiene sanitaria, y que sus documentos no estaban en regla, de inmediato fue ordenada su clausura.
Minutos antes del inicio de sus operaciones, una larga fila se formó en las inmediaciones del establecimiento en donde los jóvenes esperaban su turno para ingresar a divertirse.
En el momento desatendieron las medidas y protocolos sanitarios, pues varios iban sin cubrebocas, además de que se perdió la sana distancia, mientras que al ingresar en el local tampoco se estuvo respetando las medidas de higiene, lo que motivó a que de inmediato fuera clausurado de nuevo.
Colisionan durante la madrugada
Por otra parte, durante las primeras horas de la madrugada el conductor de un vehículo compacto colisionó con su parte lateral derecha a una motocicleta, posteriormente se proyectó contra una barda de mampostería en donde logró detener su loca carrera.
Elementos de la Policía Municipal llegaron al lugar del accidente para tomar conocimiento de los hechos.
Se presume que el chofer del vehículo compacto se encontraba bajo los influjos de alguna bebida embriagante, lo que fue el detonante para que perdiera el control del volante y terminara chocando contra una barda de mampostería, hasta donde pudo detener la marcha del automóvil.
De acuerdo con los datos obtenidos al respecto del accidente de tránsito, se registró en la calle 56 por 49 y 51 en el populoso barrio de Sisal cuando el chofer de un vehículo compacto transitaba sin la menor precaución, lo que ocasionó que perdiera el control del volante.
Se trata de un vehículo compacto de la marca Chevrolet tipo Spark de color verde con placas de circulación del Estado de Yucatán.
Se dijo que el chofer transitaba sobre la calle 56, al llegar a la altura de las calles antes mencionadas a falta de precaución colisionó con una motocicleta.
La moto se trata de una marca Italika, tipo FT200, color negro con amarillo, también con placas de circulación del Estado de Yucatán, terminando impactado en una barda de mampostería, donde terminó su loca carrera.
Al escuchar el fuerte estruendo, el propietario de la moto salió a ver qué ocurría, percatándose de que su moto estaba en el suelo y el automóvil contra la barda con serios daños materiales en su estructura.
Afortunadamente el conductor del vehículo compacto resultó ileso, ya que la moto estaba estacionada, por lo que pudieron llegar a un mutuo acuerdo para la reparación de los daños tanto de la moto como de la barda en donde se proyectó de último.
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CC