La calentura por la “Canción del kibi” se trató de una propaganda a favor de la activación económica en el puerto de Progreso y de emprendedores locales que, tras la culminación de la época de Cuaresma, se espera que el consumidor yucateco no abandone al comercio porteño.
Lo anterior fue confirmado por Rubén Moguel Méndez, titular de la Unidad de Comunicación Municipal, quien también resaltó que se utilizó como emblema la torta de kibi, antojito mañanero exclusivo de Progreso desde hace menos de 30 años.
“La torta del kibi es cien por ciento del municipio y la iniciativa quiere abarcar no solo a los kiberos sino también a todos los comerciantes. Ha sido un éxito en las redes sociales este vídeo que emitió la Comuna, ahora esperamos arriben visitantes luego de haber visto el material”, dijo.
Un dato que pocos espectadores saben, es que el videoclip de propaganda fue producido en inspiración de la serie de comerciales que lanzó una conocida empresa de botanas con Luis Miguel en la década de los ochenta. La diferencia recae en que por cada canción se tiene menos de dos minutos para evitar problemas con los derechos de autor.
A pesar de que la página oficial de la administración municipal contempla cerca 2 mil usuarios que han compartido el material, varias páginas en el interior del Estado han publicado en sus respectivos perfiles el mismo vídeo, alcanzando números que superan el millón de vistas en el Sur del país.
Torta de kibi: éxito en Progreso
Como se mencionó, la torta de kibi es de naciente creación en Progreso, sin embargo, el nombre de su creador permanece en el anonimato, pues varios comerciantes se adjudican el título ante el éxito mediático que se logró con este antojito, cuyo costo oscila entre los 15 y hasta los 30 pesos si se trata de una versión rellena de algún guiso.
“Varios compañeros dicen ser los inventores de la torta de kibi, por lo que es un misterio hasta ahora saber quién fue la primera persona que tuvo el ingenio de hacer un kibi plano, para después ponerlo en un pan de hogaza con repollo”, externó David Cabrera Avilés, vendedor de segunda generación de este antojito.
El emprendedor local agregó que el videoclip le sorprendió cuando movió visualizaciones masivas en redes sociales, sin embargo, persisten las mismas ventas cotidianas, aparte de que los visitantes aún prefieren el kibi tradicional, siendo el progreseño el verdadero cliente potencial de la torta.
“Este es un negocio que resulta, pero solo para vivir al día, se amerita trabajar todos los días, tener clientes fijos y hasta tres puestos para que te vaya bien. A eso incluyo el saberse administrar”, añadió el vendedor ubicado en la entrada del puerto.
Entre los pocos registros que arrojan el nombre de algún innovador de la venta de este antojito de origen árabe, se encuentra Tomas Noh Lavadores “Don Kivi”, un expescador que tras retirarse del oficio en altamar comenzó a vender sus tortas con relleno de guisos combinados como el camarón o carne con queso. Hasta el día de hoy, el sexagenario vende sus productos en la colonia Francisco I. Madero.
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