Tras darse a conocer que en el polígono industrial de Progreso se instalarán tres cementeras, una de las cuales ya funciona, Raúl Quiroz Moo, presidente de la Asociación Maya Peninsular, aseguró que a corto plazo habitantes de fraccionamientos y colonias del Norte de Mérida, de Umán y de la comisaría Flamboyanes están propensos a padecer enfermedades respiratorias severas, causadas por la inhalación de micropartículas emanadas de caleras, sascaberas, cementeras y concreteras, entre otros sitios de excavación de material de construcción.
Quiroz Moo manifestó que se preparan amparos contra la instalación y funcionamiento de cementeras, fábricas y bancos de materiales de construcción, para evitar un deterioro en la calidad de vida de los yucatecos de esas zonas. Lamentó que funcionen cementeras y caleras en esos lugares y aseguró que hay decenas de bancos de materiales, muchos de los cuales están abandonados, lo que representa un grave daño al medio ambiente.
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Se asesoran
Por esta razón, el presidente de la asociación indicó que se preparan jurídicamente para evitar la instalación de estas empresas en el Estado, para buscar el bienestar medioambiental y proteger la salud de las familias que viven cerca.
“Preparamos amparos para evitar la aparición de más cementeras, caleras y asfalteras, así como bancos de material pétreo, que hacen mucho daño, no sólo a las personas sino también al medio ambiente, pues las grandes empresas deforestaron el área que se les asignó, colocaron bardas para impedir el tránsito de la fauna silvestre y en el caso de las caleras y las cementeras, la emisión de partículas y micropartículas lacera los pulmones de toda la población”, expresó.
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Raúl Quiroz consultó con especialistas de diversas instituciones del país sobre el riesgo para la salud que representan esas empresas, y coincidieron en que es algo importante. Dijo que lo peor del asunto es que se prevé la próxima instalación de dos cementeras en el polígono industrial de Progreso.
Por su parte, el otorrinolaringólogo Gabriel Leal confirmó que este tipo de partículas sí podría dañar seriamente la salud de los ciudadanos, pues estarían propensos a padecer sinusitis, amigdalitis e incluso bronquitis aguda, laringitis y asma, entre muchos otros males pulmonares, y afectaciones en la piel también.
“Estos males ocurren normalmente en personas que trabajan en el ramo de la construcción porque están expuestas a estas cosas; sin embargo, si podría afectar también a quienes viven cerca de estos lugares, podrían provocar rinitis por la aspiración de polvo, químicos y múltiples sustancias nocivas que despiden estas empresas. Podría presentarse como una alergia, pero sería crónica, de hecho por el proceso de combustión se produce monóxido de carbono, de nitrógeno, dióxido de azufre, entre otras cosas, sí es algo que afecta, sin duda”, concluyó.
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CC