La joven Alejandra Ávila enfrenta un calvario ante la sustracción ilegal de su hijo de cuatro años, quien el pasado 13 de diciembre del 2020 fue entregado a su padre, H.S.A.R., en Mérida, que desde ese día le prohibió toda comunicación y acceso a su vivienda para poder recuperar al menor.
Hoy, a las afueras del Juzgado Familiar, Alejandra se encontraba junto a un grupo de mujeres exigiendo la entrega total del pequeño a su madre y un alto a la violencia vicaria que ha violentado los derechos de las mujeres y menores de edad en el estado.
“No se está viendo por el bienestar del niño, se están vulnerando sus derechos durante todo este proceso”, reclamó Alejandra, quien relató que desde el año 2019 comenzó a vivir un ambiente de violencia junto a su pareja, del cual logró salir para continuar con la crianza de su hijo, sin pensar que un día el padre intentaría arrebatárselo.
Durante todo este tiempo, Alejandra aseguró que presenció una serie de inconsistencias en el caso, donde se puso en riesgo la integridad del menor.
Esta tarde dio inicio a la audiencia donde se declararía la custodia de su hijo. Alejandra hizo un llamado a las mujeres que viven una situación similar a levantar la voz y exigir que se cumplan sus derechos, sobre todo, que, a través de estos actos, como la violencia vicaria, se vulnere el bienestar de los menores.
“Escuchen los casos, dense cuentas de las cosas arbitrarias que las mujeres están viviendo, son muchas y quiero que sepan que no están solas, hay muchos casos similares donde hay muchos menores de por medio y no se están protegiendo sus derechos”, manifestó.
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MG