Debido a los trabajos que se llevan a cabo para la construcción de la vía del Tren Maya, por poco ocurre una desgracias en el banco de tierra ubicado en Bokobá, el cual también pertenece a la ciudad de Izamal, cuando los empleados de la empresa Asturion, a cargo del dueño Esteban Canto, activaron la bomba sin llevar a cabo el protocolo de seguridad como resultado dos máquinas salieron completamente dañadas y un operador por poco sufre daños.
Sin medir consecuencia cuando la extracción de material que está a cargo del grupo Azvindi se estaba llevando a cabo, colocaron los explosivos y encendieron la mecha y fue cuando avisaron al operador de la máquina y salió corriendo para protegerse de la voladura, el cual lo calificaron cómo tentativa de homicidio.
De acuerdo con Julio Cesar, responsable de los trabajos, indicó que la voladura se debe llevar a cabo con las medidas de seguridad siguiendo un protocolo, y tiene que comprometer al municipio de Izamal para el patrullaje, el cual no hubo porque los empleados a cargo de Esteban Canto no dieron aviso a las autoridades.
Además en dicho protocolo tienen que estar las tres empresas Azvindi que está a cargo de la extracción de material, Bari y sobre todo Asturion, además se debe realizar 20 minutos de alarmas y por lo consiguiente retirar al personal antes 30 minutos de la armada de voladura, el despeje de vehículos, equipos y personal del área circundante a la zona a disparar.
Enfatizó que hasta el momento lo sucedido no se le ha informado a la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) ni al municipio para su clausura en lo que se deslinda responsabilidades y dicha empresa llamada Bari y Asturion siguen laborando.
Agregó que sería bueno analizar si los permisos de voladura cumplen con todos los anexos permitidos y al igual forma con la SDS y municipales, ya que ellos son los encargados de brindar los permisos ambientales y la supervisión de la bancos.
Cada voladora tiene un costo no más de 350 mil pesos para que tomen estas decisiones sin protocolos de las tres empresas. Antes de finalizar señalo que la maquinaria terminó como pérdida total y tiene un valor de los 4 a 5 millones de pesos tanto la escarbadora cómo el tractor.
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JG