Por unanimidad, el Congreso del Estado de Yucatán aprobó la Ley contra la Violencia Vicaria, que a última hora —durante la sesión extraordinaria— fue incorporada con modificaciones para que los niños y niñas sustraídos por sus padres puedan ser boletinados en el sistema Alerta Amber y en la de búsqueda de desaparecidos y no hallados del Gobierno federal.
La aprobación de las reformas a la Ley de Acceso a una vida Libre de Violencia y al Código Penal del Estado (que incluye la nueva disposición de violencia vicaria) generó lágrimas y abrazos de congratulación entre integrantes del Frente Estatal contra la Violencia Vicaria y del Frente por los Derechos de las Mujeres de Yucatán, así como de diputados que provocaron fotografiarse con estas mujeres.
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Los diputados consideraron que habían dado un paso histórico en la atención a las necesidades de las mujeres que han sido víctimas por siglos por parte de los varones y de una cultura machista sembrada en el seno familiar.
Shirley Barraza, líder de este movimiento contra la violencia vicaria, lloró. Dijo que se dio un gran paso para que muchas mujeres puedan ahora defenderse contra las agresiones de sus parejas o exparejas. Y más feliz se puso María Beatriz Pech Manzanero, a quien le arrebataron tres hijos por parte de su expareja y que lleva 90 días sin verlos ni darles un abrazo. De hecho, ella llevó una cartulina con esta leyenda que fue motivo de múltiples fotografías.
Hasta la Secretaria de las Mujeres, cuya titular es María Cristina Castillo Espinoza, ocupó un asiento en esta sesión, que pareció un espectáculo. Al término de la sesión dijo que fue “un gran avance” a favor de las mujeres. También ella se sumó a los abrazos y a las fotografías.
¿Qué contempla?
Gina Villagómez Valdez, integrante del Frente por el Derecho de las Mujeres de Yucatán, dijo que una vez aprobada esta ley y/o reformas lo que sigue es que vengan las demandas de las mujeres víctimas de violencia vicaria, que los agentes del Ministerio Público y los jueces entiendan la perspectiva de género en la aplicación de la justicia.
También agregó que lo que sigue es que se implemente esta ley y que en el sistema Alerta Amber se incluya la búsqueda de los niños y niñas que hayan sido sustraídos por sus padres como presión contra sus parejas para causarle daño.
De acuerdo con este nuevo concepto, la violencia vicaria puede ser ejercida sólo contra la mujer cuando una persona utiliza a las hijas e hijos, familiares, personas mayores de 60 años de edad, con discapacidad, mascotas o bienes de la víctima para causar afectación psicoemocional, física, económica, patrimonial o de cualquier tipo.
Esta nueva medida alcanza a beneficiar hasta las parejas del mismo sexo, en el caso de mujeres que puedan ser afectadas por sus parejas o exparejas. Y también establece medidas de protección por el uso de presión sobre mascotas en común que hayan tenido para causar daño.
Entre otros beneficios, se establecen penas que nunca se habían fijado por la agresión a las mujeres: cárcel de 4 a 8 años para quien cometa este delito y en caso de que una autoridad haya entorpecido el proceso de investigación del caso se le aplicaría de 3 a 8 años de prisión, multa de 500 a mil 500 días salario, destitución e inhabilitación de 6 a 10 años de algún cargo público.
Durante la sesión, la diputada Carmen González Martín hizo la propuesta de última hora de modificación al dictamen para incorporar a los niños y niñas surtidos al sistema estatal de búsqueda y al sistema nacional de personas desaparecidas y no halladas. Dijo que el peor dolor que puede sentir una madre es no saber dónde se halla su hijo o hija. Entonces, el público la aplaudió y su propuesta fue incorporada a la iniciativa de reformas.
Al hablar a favor de las reformas, la diputada de Morena, Jazmín Villanueva Moo dijo que la violencia vicaria es la peor de las violencias que alguien pueda cometer contra la mujer y lo peor es que una autoridad juzgadora se incline a favor del varón. Estamos ante vicios arraigados de pensamiento patriarcal, dijo.
La diputada fue una de las promoventes de la reforma, cuya iniciativa fue compendiada en una sola, junto con la que presentó Vida Gómez Herrera y Dafne López.
Vida Gómez Herrera resaltó la importancia de que hace 10 años en México se tipificó el feminismo que fue un avance importante, pero que ahora, en el caso particular de Yucatán, se aborda el tema de la violencia vicaria que también tiene una importancia histórica porque se suma a otras entidades que han transitado por este camino como Zacatecas, Hidalgo y el Estado de México.
En tanto, Dafne López Osorio, de Acción Nacional, quien también hizo propuestas para sentar un precedente en Yucatán con su propuesta de ir en contra de la violencia vicaria, subrayó que es un momento histórico.
“Hoy, es un día Histórico para el Estado, hoy damos voz a todas las mujeres que se han pronunciado y denunciado ante diversas autoridades, que han sido víctimas de sufrir violencia vicaria, sin embargo, no han obtenido un resultado favorable, ya que dicho delito, no se encuentra aún normado en nuestra legislación; dicha violencia es considerada por varias activistas, como un paso antes del feminicidio. Históricamente, la desigualdad entre mujeres y hombres ha sido el escenario idóneo para manifestaciones de violencia, en la que la dominación, el sometimiento, el control y la agresión representan un común denominador”, dijo.
También añadió que la violencia vicaria es un tipo de violencia que por las construcciones sociales generalmente se comete contra la mujer, pues tiene como objetivo hacerle daño por medio de sus seres queridos, particularmente por medio de sus hijas e hijos. Es la acción del agresor y en muchos casos progenitor, ejercida en contra de las niñas, niños y adolescentes, buscando infligir un daño a la madre por medio de estos. Es el peor acto de violencia y barbarie en contra de una madre.
Al final de la sesión, la propuesta de reforma fue aprobada por unanimidad, fruto del consenso de las diferentes bancadas que integran el Congreso del Estado. La violencia vicaria, tal como señaló la doctora Gina Villagómez debe seguir su camino y recibir sus consecuencias: demandas y entendimiento de los que imparten justicia.
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JG