Encomendándose a Dios y con la esperanza de salir de las necesidades económicas que han enfrentado en los últimos años causadas por la pandemia, más de mil buzos en todo el Litoral Oriente de Yucatán salieron a la captura de langosta. Desde las 4:00 horas a abordaron sus embarcaciones para iniciar la jornada con los primeros rayos del Sol. Las capturas superaron los 60 kilogramos por embarcación, con un precio de apertura de 850 pesos por kilogramo.
Es un día de fiesta para los pescadores que esperaron pacientemente este momento para salir al buceo de la langosta, la jornada comenzó con buenos números para los buzos, pues cada embarcación capturó de 60 a 80 kilogramos este primer día. Desde el último día de junio había optimismo entre las personas dedicadas a esta actividad, que se prepararon con anticipación: subieron sus compresores, los calibraron para que todo estuviera listo al amanecer, algunos salieron a la una de la madrugada y otros a las 4 para llegar a la altura donde empiezan a bucear.
Antes de que partieran, las esposas de los buzos y sus familiares les dieron la bendición y pidieron al Creador que los cuide en su jornada, con la esperanza de que busquen el sustento de sus familias y retornen con bien nuevamente en sus hogares. Hacía tiempo que no se veía tanto movimiento en las dársenas hasta este día, que es crucial para las familias que dependen de esta pesquería, pues la situación económica en los puertos se ha recrudecido por la baja captura del mero, a esto se suman los efectos de la pandemia, que ha encarecido los productos de primera necesidad en estos lugares.
La apertura del buceo de langosta es una esperanza para los pescadores que se dedican a esta actividad y esperan que esta buena racha continúe toda la temporada, ya que de esta manera podrán tener un respiro económico.
Noticia destacada
Estas son las siete playas platinum de Yucatán que puedes visitar este fin de semana
Noticia destacada
Destacan acciones del Gobierno de Yucatán para combatir la violencia a la mujer desde Bélgica
Felipe Marrufo López, presidente del Frente Unido de Sociedades Pesqueras y Permisionarios del Oriente del Estado de Yucatán y alcalde de San Felipe, dio a conocer que la jornada inició con una buena captura, pues en este puerto cada embarcación trajo un promedio de 60 a 80 kilogramos de producto, el precio de la apertura fue de 850 pesos por kilogramo, lo que deja buenos dividendos entre los pescadores. Es importante señalar que días antes del inicio de la temporada se esperaba la apertura con un precio de 740 pesos por kilogramo. Sin embargo, por la nueva modalidad de pesca de langostas vivas, el empresario que las adquiere tuvo que mejorar su precio en beneficio a los pescadores.
En esta ocasión los buzos no se alejaron pues alcanzaron de 4 a 5 brazas, acudieron donde han ubicado las cuevas, algunos estuvieron más cerca de la costa buceando a pulmón, sin necesidad del compresor, donde encontraron suficiente crustáceo para salvar la jornada de trabajo.
Los buzos comentaron que poco a poco se alejarán, los primeros días buscan el sustento a pocas brazas, luego pueden alcanzar hasta los 24 metros de profundidad, donde no se puede bucear a pulmón, hay que hacer uso del compresor.
Las necesidades son más apremiantes, por eso muchos de los buzos arriesgan su vida para llevar el sustento a sus hogares, sumergiéndose en el mar donde no sólo hay riesgo de una descompresión, también en el lecho marino hay varios peligros que ponen en riesgo la vida de quienes se dedican al buceo, aseguró Henry Díaz.
Varios pescadores aprovecharon el buen tiempo para salir, pues es posible que en los próximos días el clima no permita realizar esta actividad por la presencia de fenómenos naturales. Por ese motivo aprovechan el mayor tiempo posible para extraer lo necesario y enfrentar los temporales o días malos.
En esta ocasión, de acuerdo con el Presidente del Frente Unido de Sociedades Pesqueras y Permisionarios del Oriente del Estado de Yucatán, esperan superar las 70 toneladas que capturaron el año pasado, pues en el 2020 no hubo captura por la pandemia.
Respecto a la novedad de captura de langosta viva, varios buzos registraron buenos números con más de 100 kilogramos, teniendo en cuenta que lo que cuenta es el peso de la cabeza, el reto es traerlas con vida y sin ningún daño al puerto de abrigo, donde fueron captadas en las cooperativas que se encargaran de empacarlas y embarcarlas hasta Nueva Zelanda, donde serán transportadas vía aérea hasta el mercado que lo solicita, que es China.
Esta nueva modalidad de captura es un poco trabajosa; sin embargo, es más redituable comparada con la pesca tradicional. En esta nueva modalidad se aprovecha todo, pues el precio apertura es de 600 pesos por kilogramo, pesan más pues incluyen todo el crustáceo. Lo difícil es trasportarlas vivas hasta el centro de acopio, esta nueva modalidad de pesca mejoró el precio de captación de solo las colas, por lo que según los pescadores la competencia es sana y ellos salen con unos pesos de más.
Esta nueva práctica permitirá abrir nuevos mercados que actualmente demanda el producto vivo, además de la reducción de desperdicio de langosta y varios buzos están adaptándose a los nuevos intereses de los mercados internacionales, donde el principal atractivo es el crustáceo vivo.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
CC