El alcalde Kanasín, Edwin Bojórquez Ramírez, no sólo presenta serias acusaciones de nepotismo, sino que además sus dos obras emblemáticas, el arco de entrada y el monumento a los jaraneros, presentan irregularidades, como no llevar a cabo la licitación correspondiente.
El cuestionado arco que da la bienvenida a los locales y visitantes con la leyenda “Kanasín La Capital del Panucho” costó un millón 462 mil 882.20 pesos, pero el monto se ocultó para evitar críticas por la cantidad de dinero que se erogó.
“Es lo caro que salen sus caprichos”, señaló Gabriel Solís Herrera, quien hace unos días presentó una queja contra el primer edil, ante la Dirección Jurídica de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Estatal Anticorrupción.
En entrevista, el vecino de Kanasín afirmó que esta obra no cumple con ninguno de los requisitos que establece el artículo 45 de la Ley de Obra Pública y Servicios Conexos del Estado de Yucatán y no está fundamentada, ni observó los reglamentos para realizarla.
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Solís Herrera señaló que, de acuerdo con datos que solicitó al Instituto Estatal de Acceso a la Información Pública (INAIP), el arco fue una obra asignada directamente, es decir, no pasó al Cabildo, a Fabián Alfonzo López Dzul. Tampoco se supervisaron los costos.
Aún más oscura es la información respecto al Monumento a los Jaraneros, que también fue asignado de forma directa sin vista al Cabildo; nadie sabe cuál fue su costo.
El ciudadano señaló que no entiende por qué están ocultando el contrato sobre estas obras, pero sospecha que es “porque viola ley de obra pública y rebasa el monto establecido”.
“Tal parece que nomás un día amaneció y dijo: ‘Voy a hacer un arco de bienvenida’, ya que no responde a ninguna necesidad de la ciudadanía”, apuntó.
El arco es una construcción a todo lujo cuando hay fraccionamientos y colonias que carecen de servicios como falta de vigilancia policiaca, pavimentación, alumbrado público, aseo urbano, transporte público y señalamientos, entre otros.
Solís Herrera afirmó que además de estas obras mencionadas, hay otros gastos que no están justificados, como la Feria del Panucho, junto con los bailes y la pirotecnia.
“Ahorita es el aniversario de la ciudad y hay un derroche de recursos y despilfarros en los eventos que no son dados a conocer, además de que siguen sin atenderse las necesidades básicas de la población”, dijo.
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CC