El susto de su vida se llevó la mañana de este lunes Felipe Pech Sunza, pescador del puerto de abrigo de Chabihau, tras encontrarse con un cocodrilo a unos cuantos metros de él en las bajas aguas del embarcadero mientras realizaba el trabajo de mantenimiento de su embarcación para salir a las actividades laborales.
El hombre del mar comentó que mientras alistaba su navío, se percató de la presencia de este reptil que llevan semanas sin ver cerca del área de trabajo de los pescadores, apuntó que se creía que el ejemplar silvestre ya había tomado otros rumbos a causa de las frecuentes lluvias: “Yo estaba checando el barco cuando vi al animal, me asusté demasiado, varias personas lo vieron que estaba aquí cerca el lagarto”.
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El saurio, dijo Felipe, tiene aproximadamente dos metros de largo y se encuentra deambulando debajo de las embarcaciones en búsqueda de alimento, sobre todo de los desperdicios de pescado que los marineros tiran a las aves después de filetear el producto que es capturado. Al ver la presencia del animal, Pech optó por dar aviso al resto de sus colegas para que pudieran estar atentos y no sufrir algún susto como el que se llevó a temprana hora.
Semanas atrás, varios integrantes del gremio pesquero habían estado teniendo reportes de presencia de estos animales que viven en las ciénegas y rías de los puertos, en donde afirmaron que poco a poco han ido tomando territorio en el puerto de abrigo: “Desde hace un año se están viendo los lagartos aquí, había uno más grande, como de cuatro metros de largo, ese se fue y no regresó, pero pensamos que bajan en búsqueda de comida por estas partes”.
Pech Sunza, puntualizó que los reptiles se han devorado a varios de los canes que viven en el lugar. El entrevistado dijo que uno de los principales peligros que corren como pescadores, es al momento de ingresar al agua para limpiar el fondo de las embarcaciones: “No podemos bajar confiadamente a lavar el barco porque no sabemos si está el lagarto allí, podría atacarnos. Cuando no se veían si se podía trabajar tranquilamente limpiando las embarcaciones”.
El pescador comentó no saben a quién reportar sobre la presencia del ejemplar para que pueda ser capturado y trasladado a su hábitat para que pueda estar más seguro y en conjunto con otros reptiles que abundan en las ciénegas: “No sabemos a quién reportarle, lo que hacemos es esperar hasta que solitos se vayan. Mientras haya presencia de ellos todos están atentos cuando lavan los barcos”.
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CC