Juez favorece a Kekén para reabrir la megagranja de Sitilpech; habitantes iniciarán protestas

En un duro golpe en la lucha contra la contaminación de las megagranjas porcícolas en la entidad, el juez del Tribunal Colegiado, Jorge Enrique Edén Winter, volvió a favorecerlas y avaló que Kekén reabra su fábrica mientras continúa el juicio contra la Esperanza de Sitilpech.

Luego de esta contradictoria decisión, los habitantes de la comisaría de Izamal anunciaron para hoy una marcha de protesta que culminará con el cierre simbólico de la empresa.

No es la primera vez que el magistrado Edén Winter resuelve un caso a favor de las granjas porcícolas; en mayo de 2021, la comunidad de Chapab había logrado que el Juzgado Tercero de Distrito suspendiera las labores de la planta productora de 50 mil cerdos de la “Unión de Aparceros Chapab” y “Productora Pecuaria de Yucatán”; sin embargo, los dueños impugnaron y, al final, el magistrado les dio la razón y permitió que reanudara operaciones.

La organización Kanan Derechos Humanos, que asesora legalmente a los ejidatarios, ya temía que el juez volvería a resolver a favor de las granjas porcícolas, “porque en los tribunales colegiados de Yucatán se usan argumentos obsoletos y se desconocen los estándares nuevos en materia de derecho al medio ambiente. Ese es el temor que tiene la comunidad y la razón por la que le estamos pidiendo a la Suprema Corte que atraiga el caso”.

Pero la petición al máximo tribunal va más allá del caso específico de Sitilpech; lo que están buscando es que se establezca un precedente que impida que se puedan revertir juicios de amparo “que le impidan a las comunidades hacer efectivos sus derechos a un medio ambiente sano y a la consulta”.

Uno de los defensores de las fábricas de cerdos es el secretario de Fomento Económico y del Trabajo de Yucatán, Ernesto Herrera Novelo, quien considera que la suspensión de estas genera un atraso al sector de la porcicultura y se dejan de generar empleos al interior del Estado, a pesar de que ha reconocido que las inversiones “tienen que ser sustentables e inclusivas”, y si cumplen con esas dos condiciones se pueden llevar a cabo, lo que no sucede con Kekén, ya que de sus 500 granjas solo medio centenar cuenta con Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA).

Los integrantes de la Esperanza de Sitilpech están enojados por la reapertura de la megagranja porque esta ha provocado incontables problemas de salud, además de pestilencia y el sistemático surgimiento de plagas de moscas verdes.

POR ESTO! recorrió el lugar y constató que ya empezaron las labores de limpieza en la megafábrica “Kancabchén II”, con la poda de la maleza; se observó la entrada y salida de vehículos con trabajadores.

Debido al favoritismo de Edén Winter, en los próximos días se prevé el ingreso de camiones con crías de cerdos para su engorda, por lo que los vecinos se organizaron para efectuar una marcha de protesta, que iniciará desde los linderos de la comunidad, a partir de las 15:00 horas y que “recalará” precisamente en la granja de Grupo Porcícola Mexicano (GPM).

Ya en la fábrica de cerdos, los inconformes, de manera simbólica, tomarán las instalaciones, en señal de repudio a la reactivación; de acuerdo con Alejandro Pech Ku: “No nos vamos a quedar con los brazos cruzados, vamos a continuar con la lucha hasta que cierren la granja”.

“En un principio, el juez (Edén Winter) afirmó que el pueblo tenía razón, pero ahora falló a favor de los empresarios, todo ello, de manera sospechosa”, acotó en entrevista concedida.

Lamentó la actitud del alcalde de Izamal, Warnel May Escobar, y del comisario de Sitilpech, Marcial Chi Gómez, quienes se han mantenido al margen; sin embargo, “cada mes les entregan un cochinito, con tal de que no se metan con la empresa”, denunciaron pobladores.

Como ha informado POR ESTO!, la lucha contra la granja porcícola data desde su instalación, en 2017, con la compra de 500 hectáreas de terreno, ya que no fue consultada con el pueblo, y por la contaminación de agua, suelo y aire. La lucha legal comenzó en mayo de 2021, cuando representantes de 60 niños y 70 adultos, integrantes de la Esperanza de Sitilpech y asesorados por Kanan, interpusieron una demanda de amparo para la suspensión provisional. En octubre pasado, el juez I de Distrito, Adrián Fernando Novelo Pérez, le negó a la megafábrica porcícola “Kancabchén II” de Kekén reabrir sus actividades en Sitilpech mientras continuaba el juicio, por lo que la empresa se inconformó ante el Tribunal Colegiado, y en estos días el juez Jorge Enrique Edén Winter decidió reabrir la fábrica.

Por su parte, Virgilio Chi Pech reprobó la reactivación, ya que traerá más perjuicio que beneficios, con problemas de salud humana, así como de sus cultivos, y ejemplificó el caso de sus plantaciones de limón, lima, naranja dulce y mango, cuyas hojas se ennegrecieron y han dejado de dar frutos.

El problema se registra en los terrenos que están a un kilómetro a la redonda de la granja y, de acuerdo con otros productores, tenían problemas con sus cultivos de calabaza y chile verde, entre otros productos.

Incluso, en una ocasión, él y su nuera se bañaron con agua del pozo y horas después contrajeron una infección en la piel, por lo que estuvieron bajo tratamiento médico. Al hacer prueba de laboratorio de la calidad del agua, se constató que estaba amarilla, y tenía heces fecales de cerdos.

“El agua del pozo solo se utiliza para regar las plantas y lavar la ropa, pero ya no para bañarnos, y mucho menos para tomar, pues tenemos miedo de una intoxicación mayor”, aseveró.

En esta ocasión, el agua estaba transparente y sin fetidez, debido a que la granja dejó de funcionar desde hace cinco meses, pero aun así insistió que ahora solo se baña con agua potable.

Los vecinos de la población manifestaron su interés de participar en la marcha de protesta, con tal de demostrar que no están de acuerdo con la reapertura de la granja ni con la actitud del juez, a quien consideraron de “traidor”.

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CC