La molestia por el ingreso de Uber no es propio de Quintana Roo. En Yucatán, taxistas del Sindicato Único de Trabajadores del Volante (SUTV) también mostraron su rechazo al servicio de transporte que presta la plataforma.
En 2017 la plataforma quiso oficializar su entrada a la entidad yucateca durante el gobierno del exgobernador priista Rolando Zapata Bello, situación que no fue nada fácil.
Al igual que en Cancún, los taxistas afiliados al sindicato iniciaron una cacería de brujas contra los socios de Uber, así como llevarse el tema el Congreso local, donde por mayoría de votos se rechazó su entrada bajo el respaldo de una Ley de Transporte.
Ante la situación, la empresa decidió interponer un amparo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nacional (SCJN), el cual fue favorable, con lo que se contrarrestó lo emitido por el máximo poder.
La cacería
Sin embargo, muchos fueron los automóviles que se decomisaron. Se habló de más de 700. Esto, durante la Dirección Estatal de Transporte que encabezaba Humberto Hevia Jiménez.
Incluso, los mismos socios denunciar que empleados de la dependencia se hacían pasar por usuarios para poderlos detener en el momento que acudieran a prestar el servicio
El pleito legal y las agresiones físicas recibidas por los taxistas abrió la puerta de muchas plataformas que hoy operan en la entidad y que ha obligado a los taxistas a mejorar su servicio de transporte.
A casi seis años, Yucatán fue el primer estado en la Península en permitir la operación de este servicio, siendo Campeche el único que se ha mantenido en contra de este servicio hasta el momento.
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JG