Al grito de “¡Queremos planeación, queremos planeación!”, vecinos de Santa Gertrudis Copó, Temozón Norte, Tixcuytún y habitantes de fraccionamientos privados de la zona protestaron en la glorieta City Center contra las autoridades municipales por la autorización desmedida de megaconstrucciones, entre ellos Aantik, que les roban la paz y tranquilidad, y lanzaron la advertencia de que el paso siguiente será promover amparos.
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Desde las 17:00 horas, los vecinos comenzaron a reunirse en ese punto conflictivo de circulación y desplegaron lonas en las que expresaron su malestar por los edificios que se están construyendo y que afectan su calidad de vida.
Los vecinos gritaban “¡queremos planificación, planificación!”, porque el problema de fondo no es solo la construcción de torres (tres en total) en el caso de Aantik, del grupo SUA Desarrollos, que también impulsa Zaguán. El verdadero problema radica en la calidad de vida que ahora se ve impactada por la proyección de más de 500 nuevos habitantes en la zona, lo que posiblemente incrementará en esa medida el número de vehículos en la zona.
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Recordaron que la primera medida formal para frenar el desorden inmobiliario fue un escrito respaldado por mil 578 firmas en el que plantean la detención inmediata de los trabajos en el terreno de Aantik. Además, solicitan que se les proporcionen copias de todos los documentos del proyecto para su revisión. También pidieron limitar los horarios de trabajo de los megaproyectos cercanos Nuuk, Zaguán y Aqua Living.
Los vecinos indicaron que el problema va más a fondo, ya que lo que sucede en la zona, que parte desde Temozón, atraviesa el área comercial de plaza La Isla y desemboca en los alrededores de Santa Gertrudis Copó, es el resultado de una mala planificación urbana. Esta situación se traduce en permisos para edificios y torres de departamentos que estrangulan la vialidad de la calle 24, impactan en la capacidad de energía eléctrica y afectan otros servicios esenciales.
Un grupo de agentes de la policía, liderados por Macario Díaz, se acercó a los manifestantes intentando disuadirlos, con la sugerencia de que buscaran a las autoridades municipales. Pero los vecinos le explicaron que ya han informado al municipio de los problemas, que no se solucionan con topes o semáforos. Inicialmente, Macario incluso advirtió a la reportera gráfica de POR ESTO! que no podía tomar fotografías desde la zona de las estaciones de servicio, adyacentes a la glorieta, con el argumento de que eran “negocios privados”, pero se le aclaró que solo se tomaban imágenes para tener una panorámica del área.
La comisaria municipal Leidy Elena Valencia explicó que el problema ya rebasó a las autoridades y afecta en demasía a los vecinos. Señaló que la gota que derramó el vaso fue Aantik, pero que la zona está invadida por edificios, torres de departamentos y desarrollos privados que ahora afectan al pueblo originario de Santa Gertrudis Copó. “Esto es avallasador”, insistió.
Dijo que a consecuencia de la gentrificación, los pueblos originarios se ven afectados en su tranquilidad, pero aún así resisten. A pesar de las dificultades, todavía salen a la puerta de sus casas a “tomar el aire fresco” o caminan para hacer sus compras cotidianas.
Dado que el problema va más allá de algo simple, anticipó que como segunda medida meterán amparos contra las construcciones. Está confiada en que sí se pueden frenar y recurrirán primero a los jueces locales, pero si éstos no pueden detener las obras, recurrirán a la justicia federal, hasta llegar, si es necesario, a la Suprema Corte o instancias internacionales, dado que como pueblos originarios padecen la densificación urbana y la mala planificación de las autoridades.
En el documento que hicieron llegar el viernes anterior al alcalde interino, Alejandro Ruz Castro, y también a diversas autoridades municipales y estatales, los vecinos plantearon la preocupación por el impacto de las nuevas construcciones en la movilidad, que ha provocado un aumento significativo del tráfico vehicular, sobre todo en horas pico. Consideran urgente mejorar las estrategias de transporte público y vías de acceso para adaptarse al incremento del tráfico y garantizar la fluidez y seguridad.
Si bien se han habilitado vías alternas, éstas conducen a zonas residenciales, donde probablemente causen futuras molestias por el aumento del tráfico. Esto resalta la necesidad de un proyecto urbano integral sobre vialidad y movilidad en la zona, que permita cruzar el periférico de forma más eficiente y reduzca las largas filas en la Av. García Lavín. Se requiere una propuesta para mejorar el cruce del periférico y la incorporación a esta vía.
Los vecinos están preocupados porque megaproyectos como Aantik podrían presionar significativamente el suministro de agua potable y electricidad en la zona. Se requiere evaluar y planificar la capacidad de estos servicios públicos esenciales para garantizar su sostenibilidad ante la nueva demanda.
También les apura la contaminación visual y auditiva en la vía pública, ya que las actividades de construcción continúan fuera de los horarios acordados, afectando la dinámica de las familias.
Plantearon varias carencias de infraestructura y servicios públicos como banquetas, acceso al agua potable, suministro eléctrico, cableado de fibra óptica, señalización vial, recolección de basura, transporte público y mantenimiento de calles.
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LV