El coso artesanal es considerado una joya y atractivo que identifica a la ciudad durante la Feria de Reyes, cuál herencia cultural que los antepasados dejaron como legado a los tizimileños y actualmente es Patrimonio Intangible de Yucatán. Ahora esta estructura ha cobrado vida y en él, como cada año, se desarrollarán los festejos taurinos.
También conocido como tablado por ser construido con madera, es revestido por huanos que imprimen verdadera lucidez a los ojos de los habitantes y visitantes que admiran la majestuosidad del coloso cuando se concluye su edificación.
Al respecto, el historiador Luis Pérez Salazar compartió que la estructura consta de 61 palcos, cuenta con tres niveles y puede recibir entre 4 mil 500 y 5 mil personas diariamente, quienes acudirán a las corridas y las charlotadas.
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Externó que los amarradores asumen una gran responsabilidad tomando las medidas de seguridad necesarias para que esté firme y la gente no corra riesgos cuando se encuentre dentro de él.
Dijo que está armado con madera tropical resistente como el Yaax Xuúl, Kanasín K´anchunub, Bob, Subinché y Sachuiché, con postes de entre 7.20 a 7.50 metros de alto. Mencionó que afortunadamente, por tratarse de especies abundantes y propias de la región, se autorreforestan por acción de la naturaleza. Esta plaza artesanal es la segunda más importante del país, después de La Petatera del Estado de Colima.
El entrevistado indicó que las escaleras de cada palco se inclinan en el mismo sentido hacia el Oriente y anuncian que cada 30 de diciembre al mediodía debe estar listo para que en la madrugada se siembre el tradicional Ceibo. Recordó que hoy se lleva a cabo el Baxal Toro, cuando se pone a prueba la estructura con el peso de miles de aficionados a la tauromaquia que año con año asisten a la inauguración de las corridas.
Añadió que los amarres de los palcos se realizaron con el nudo del Cruz Ka´ash, hecho con bejuco Anicab, que conforme se va secando aprieta con mayor fuerza las maderas, lo que otorga resistencia a los 61 cuadros, cuatro de la Comuna y 57 de los tabladores.
El experto reveló que su altura es de 6.20 metros, pues un metro de cada orqueta se entierra, mientras que los palcos tienen medidas exactas cuál trabajo de arquitectura, de 1.95 metros el primer piso, 1.75 metros el segundo y 1.65 metros el tercero, llamado Pach náh, mientras que el caballete lleva 2.30 metros de alto y los únicos dos palcos grandes de cuatro metros le corresponden al Ayuntamiento, al igual que uno pequeño de tres. Por su parte, el de los armadores es de tres por tres metros, aunado a que la puerta de cada uno queda en el pie de la escalera, el segundo nivel en medio de ella y el último en la punta, por lo cual quien realizó su diseño hace más de 150 años tuvo una mente brillante.
Puntualizó que los visitantes deben tener plena confianza de que sería casi imposible que se viniera abajo, ya que nunca se ha desbaratado o caído, solamente se han movido tablas o puntales, pero no pasa a más porque constantemente es supervisado.
Muchos adultos mayores cuentan que hace aproximadamente 40 años el ruedo se edificaba en la ahora desaparecida estación de ferrocarriles e incluso hace muchos años se construía en La Placita Valencia, luego se trasladó al Parque Juárez, la explanada del exconvento, hasta que se asentó en su ubicación actual, que es la calle 44, entre 47 y 45.
Entre las anécdotas en torno al coso, narraron que hace casi 45 años en el Parque Juárez el coso se ladeó porque el pavimento no se podía perforar y se le puso una viga debajo para sostenerlo. También recordaron el trágico incendio que se registró el 10 de diciembre del 2019, aproximadamente a las 3:45 horas, después de hacer su recorrido la nona que correspondía al diputado Nicolás Kantún Sulub. Este hecho consternó a la población, pero varios tizimileños, entre palqueros y encargados de la feria, pusieron manos a la obra y en tiempo récord lograron reconstruir los palcos que se quemaron, para que al atardecer se pudiera desarrollar la corrida del día.
Pérez Salazar aprovechó para emitir una invitación a la ciudadanía y visitantes a formar parte del inicio de la vida del coso artesanal, uno de los pilares del festejo en honor a Gaspar, Melchor y Baltasar, patronos de la localidad.
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NM