Miles de langostas llegaron a la población y devoraron todo a su paso. Estos insectos se alimentan de materia vegetal como hojas de árboles, cultivos y pastos, lo cual representa una amenaza para los campos de producción locales de donde la comunidad obtiene productos para su alimentación.
Dichos animales, han ocasionado estragos en otras zonas del Estado, por lo que sería peligroso que regresaran a la comunidad.
Noticia destacada
Temporada decembrina aumentará un 30% las ventas en los restaurantes de Mérida: Canirac
Algunos ciudadanos se encontraban afuera de sus casas sintiendo el fresco viento de la tarde, cuando un enjambre de insectos comenzó a sobrevolar el poblado.
Noticia destacada
¡Incontrolable! En Yucatán, se 'disparan' 80% los casos de VIH/Sida en los últimos diez años
Noticia destacada
Trasladan de Mérida a Texas a un menor de 7 años por sufrir quemaduras en una explosión en Tizimín
Las langostas consumieron hojas verdes de todos los árboles disponibles, engullendo ramón y otros árboles frutales que los pobladores tienen en sus traspatios, como limón, naranja agria y huaya.
Al ver lo ocurrido, los lugareños no pudieron hacer más que esperar a que el enjambre decidiera retirarse del poblado.
Según los reportes de los residentes que observaron el acontecimiento, las langostas permanecieron alrededor de una hora revoloteando sobre los árboles frutales y comiendo sus hojas. Al caer la noche continuaron con su trayecto dejando el poblado atrás.
José Dzul, un poblador, recordó, tras observar a estos insectos en su patio, la ocasión en que una plaga masiva de langostas llegó a la localidad tras el Huracán Isidoro.
Este enjambre causó grandes pérdidas económicas a los hombres del campo, pues consumieron toda su producción. “Después de Isidoro hubo una plaga de langosta. Muchos campesinos perdieron sus cultivos, se los comieron, además de que hubo otro brote de esos bichos a las semanas”.
La presencia de estos insectos gregarios, comenzó a generar preocupación entre la ciudadanía de que dejaran sus huevecillos y se registre un nuevo brote de estos en los próximos días.
“No sabemos si estuvieron solo de paso, al menos aquí en el pueblo sí estuvieron y en las milpas no hay rastro de que hayan comido. Esperemos que no dejen sus huevos”, comentó José.
La hambruna de estos animales puede ocasionar devastación para las milpas en cuestión de horas, dejando a los campesinos sin cultivos y con grandes pérdidas económicas. Esto ocurrió con anterioridad en 2003, según recuerdan los campesinos.
“Las langostas pueden dejar sin trabajo a los campesinos, sobre todo si están comenzando su siembra, se tiene que fumigar de manera aérea para poder acabarlas”, alegó el residente.
Por ahora, los pobladores creen que las langostas solo se encontraban de paso, pues la caída de la noche ocasionó que se fueran y siguieran el camino hacia otra dirección.
De igual forma, los pobladores mencionaron que estarán atentos ante la presencia de huevecillos que puedan causar un nuevo enjambre de esta plaga.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
NM