A pesar de las lluvias que se han registrado últimamente, la sequía en el Oriente del Estado sigue castigando a productores, varios humedales, lagunas y otros sitios como cenotes, donde ha descendido considerablemente el manto freático; el Noreste, el Oriente y el Sureste son las zonas más secas, reveló el productor Raúl Ontiveros.
Después de que en el año 2020 se registraran intensas lluvias que inundaron varias comunidades y unidades de producción, los siguientes años han sido de baja precipitación que han marcado una pronunciada sequía.
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Este año 2023, registró una sequía intensa, las altas temperaturas están ocasionando la evaporación del agua en varios sitios como lagunas, arroyos, cenotes e incluyendo los humedales, que no se han logrado recuperar, tal como se puede observar en los puertos de El Cuyo, San Felipe, Río Lagartos donde los pastos están sin agua.
“El 20 por ciento del territorio de los Estados de Yucatán y Quintana Roo están secos, 70 municipios de los 106 con que cuenta el Estado de Yucatán, se han clasificado como anormalmente secos, mientras que en los otros 36 hay una sequía moderada con alarmante descenso en los niveles del manto freático”, aseguraron los expertos en fenómenos naturales.
En la vecina Entidad de Quintana Roo, sitio ubicado a poca distancia de la zona Oriente, el 19.8 por ciento de todo su territorio es declarado con sequía, afectando a tres de los 11 municipios, donde a simple vista es notoria la ausencia de agua que perjudica tanto a animales del campo como a la flora, situación que se refleja en esta parte de la región.
También ha descendido el nivel de agua de arroyos, lagunas, cenotes e incluso los humedales de la costa, lo que podría poner en emergencia a los productores, ante la falta de alimento para sus animales.
En cuanto a la parte del Litoral Oriente, es la que está resintiendo más la falta de lluvias, pues en los potreros hace falta pasto para el ganado. Se espera que la temporada de estiaje se prolongue hasta el siguiente año.
Los expertos aseguran que existe un patrón ciclónico que señala la ausencia de precipitaciones en los siguientes meses, por lo que habría una probabilidad de mayor riesgo de incendios en todo el territorio, principalmente en las zonas donde hay acumulamiento de materia orgánica, tal es el caso de la zona limítrofe de Yucatán con el vecino Estado de Quintana Roo.
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NM