Treinta cenotes de Yucatánestán gravemente dañados por el hombre, denunció el investigador y activista Sergio Grosjean Abimerhi, quien consideró que en los últimos años el Gobierno ha hecho poco o nada por su preservación.
Algunos de los responsables de los cuerpos de agua, que por procesos naturales se ha oscurecido, le echan cloro para “blanquearla”, lo que generan mortandad de peces, recordó el también investigador.
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Recordó que en la entidad hay cerca de 3 mil dolinas “censadas” en los que no solamente no se ha frenado la contaminación, sino que se ha agudizado: pruebas de calidad del agua revelan que 83 por ciento de 60 cuerpos de agua subterránea está contaminada.
“Las autoridades no se lo están tomando en serio, porque si bien se han satanizado a las granjas, tampoco ha habido voluntad por ninguno de los tres órdenes de gobierno para regularizarlas y controlarlas”, dijo.
Además, señaló que, en estos días, debido a la temporada vacacionales, los cenotes se enfrentarán a la contaminación de los visitantes que acuden en masa a refrescarse en sus aguas. “Muchos inconscientes llegan a estos con bloqueadores, bronceadores, repelentes que hacen que el agua se contamine también”.
Aclaró que no se trata de no recrearse en ellos, pero pidió hacerlo “con conciencia ecológica”, pues de nada sirve que se haga limpieza si el foco de contaminación sigue siendo el mismo; “de nada sirve invertir en sacar latas, botellas y toda la basura que se ha sacado de ellos”, reiteró.
Indicó que, para poner mantener la vida que se desarrolla dentro de las dolinas, no deben ser utilizados como balnearios, porque, además, no se vigila la carga de gente que acude a ellos.
Lamentó, también, que en muchos cuerpos de agua se esté destruyendo o transformando su ecosistema natural; por lo cual hay que buscar la manera responsable para que se sigan disfrutando.
Afirmó que incluso muchos cenotes que han sido ampliados y cuyas aguas se obscurecen sus dueños han optado por tirarle cloros como si fuera una piscina y matan a los peces.
“Yo invito a la gente que vaya a los cenotes pero cuando vea que en ese lugar no hay un solo pez, significa que ese cenote lo están clorando; sí, hay que atraer el turismo, pero de manera responsable”.
Indicó que es urgente que los políticos tomen en serio este problema, para que ya se legisle al respecto, pues si bien muchos pueden decir que los ciudadanos contribuyen y han ocasionado la contaminación en las aguas del Estado, tampoco se ha tomado nunca en serio esta problemática, que se ha venido señalando fuertemente desde hace más de diez años.
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CC