Niega la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) a Víctor Manuel Campos Agüero un cambio de uso de suelo forestal en el tablaje 5547, con lo cual se frena el complejo de departamentos que pretende cimentar en dos torres, llamado“Sisal Slab”, ubicado en los predios de Paraíso Sisal, un negocio que emprendió delimitando la zona rápidamente durante los años de la pandemia, y que tras una suspensión en 2022, este 17 de abril del 2023 fue rechazado por incumplir con la viabilidad ambiental al no presentar los planos bien delimitados.
En su solicitud, el empresario ni siquiera establece legalmente las coordenadas de terreno que pretende plagar de construcción en la zona costera del municipio de Hunucmá, según consta en el oficio 726.4/UGA-0528/000881, cuya copia tiene Por Esto!
Con fecha 20 de abril de 2023, Víctor Manuel Campos Agüero fue notificado del dictamen emitido tres días antes en la Semarnat, firmado por su representante en Yucatán, Jaynet González Alvarado, como Subdelegada de Gestión para la Protección y Recursos Naturales.
El documento de 15 páginas, cuya copia obtuvo POR ESTO!, se vuelve una suerte de advertencia desde la dependencia federal para el empresario gastronómico y de la construcción, quien con un séquito de familiares, inversionistas y funcionarios (aparentemente en colusión) emprendió desde hace décadas el lucro a gran escala, con la tierra que formó parte de la Reserva Ecológica El Palmar.
Dirigido a Víctor Campos como “Promovente”, el resolutivo expone que se “acuerda” en primer punto: “Negar la solicitud de cambio de uso de suelo en terrenos forestales y la respectiva en materia de impacto ambiental por las consideraciones vertidas en el Considerando IX del presente resolutivo, en los términos del Artículo 35, Fracción III, inciso C de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente y el Artículo 77 Fracción V de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable”, y se hace de su conocimiento.
En el punto tres se estipula también: “hacer del conocimiento de Víctor Manuel Campos Agüero que al realizar el cambio de uso del suelo sin contar con la autorización de esta Secretaría (Semarnat) constituyen infracciones a la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable sin perjuicio de las penas en que incurre por la comisión de delitos ambientales, tipificados en el Código Federal de Procedimientos Penales”.
Sin límites
El proyecto “Sisal Slab”, rechazado oficialmente hace dos semanas, inició el camino de trámite en la Semarnat el 18 de agosto de 2022. Tras la investigación documental de POR ESTO! sobre el despojo a la Reserva El Palmar, se conoció que para el 20 de octubre de 2022 la dependencia federal emitió una suspensión debido a la “calidad de datos” que entregó Campos Agüero.
Según investigó este medio, los límites del proyecto no estaban claros para poder autorizar el cambio de uso de suelo, pues de zona forestal, Víctor Manuel pretende hacer terreno para asentar dos torres de departamentos.
Como se denunció, busca ir hacia el desarrollo vertical en la costa sisaleña, pese a lo perjudicial que esto puede ser; luego de haber trastocado -incluso- el hábitat marino con la colocación de geotubos y hacerse de más arena en el oneroso paraíso que tiene en venta. Con base en el resolutivo del 17 de abril de 2023, el empresario y cabeza del llamado Cártel de Sisal incumplió con lo exigido.
Al respecto, se aclara que “de acuerdo con los anteriores argumentos esta oficina de representación (Semarnat en Yucatán) analizó la viabilidad ambiental del proyecto en apego al Artículo 44 que obliga a esta oficina de representación a considerar al desarrollarse en los ecosistemas de que se trate, tomando en cuenta el conjunto de los elementos que los conforman, y no únicamente los recursos que fuesen objeto de la afectación, así como la utilización de los recursos naturales en forma que se respete la integridad funcional y las capacidades de carga de los ecosistemas de los que forman parte dichos recursos”.
La omisión que se podría convertir en ilegalidad, cometida quizá intencionalmente por el promovente, ganó más dureza en el dictamen; y continúa: “Después de una evaluación detallada de la información adicional solicitada, no se responde correctamente el apartado… el cual solicita al promovente que ingrese las coordenadas de cambio de uso de suelo en terrenos forestales… además de presentar los planos correspondientes, para lo que el promovente no ingresa nuevamente las coordenadas ni se crean los planos solicitados”.
Por lo anterior, no se dan por cumplidos los requerimientos solicitados por Víctor Campos, pese a que tuvo seis meses (entre la notificación de la suspensión de octubre de 2022, a la de la negativa en abril de 2023) para realizar el trámite conforme a lo legalmente establecido.
En términos coloquiales, este proyecto nació “torcido” para ser procedente en cuanto a lo que establece la ley ambiental. El historial del trámite es largo y lo muestra como uno de los expedientes más ventajosos de los Campos Agüero (posiblemente corrompido), dada la relación costo-beneficio-afectación.
“Sisal Slab”, como POR ESTO! denunció públicamente con base en la investigación documental, fue presentado como un espacio que comprende “la construcción´n de 2 torres de departamentos dirigidas hacia el norte (hoy se sabe, no limitado correctamente) situadas en el primer tercio del terreno, y una cabaña de madera, así como una vialidad de acceso y un camino serpenteado no pavimentado, a desarrollarse en el lote 5547 del complejo Paraíso Sisal, de la localidad y puerto de Sisal, comisaria de Hunucmá, Yucatán”.
Del expediente número 31YU2022TD193 se desprende que Víctor Manuel Campos Agüero y sus socios, desde agosto de 2022, estimaron el desmonte y despalme en una superficie de 217.13 metros cuadrados, hoy cubiertos de vegetación secundaria costera.
La inversión total se considera de 25 millones de pesos y los montos monetarios para la mitigación del daño a resarcir ofrecido por los Campos Agüero apenas era de $16,068.06 pesos (dieciséis mil sesenta y ocho pesos con seis centavos) por concepto de fauna silvestre “afectada” y la cantidad de “aproximadamente $316,257.08 (trescientos dieciséis mil doscientos cincuenta y siete mil pesos con ocho centavos), por la flora presente.
En este largo camino, hoy con un enorme tope por salvar, los empresarios no están solos en la responsabilidad del cumplimiento legal. Si bien son los “autores intelectuales”, el documento de abril revela el listado de entes estatales involucrados, con facultades de permisión, para que el Cártel de Sisal siga desarrollando en la otrora Reserva Ecológica Protegida.
No están solos, hay burocracia que camina con ellos…
Continuará…
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CC