Aunque ahora solo viva en el recuerdo, enMérida, alguna vez, a mediados del siglo XIX, existió una Alameda, espacio caracterizado por tener árboles en línea recta, al que popularmente se le conoció como 'El Paseo de las Bonitas'.
Este pasaje fue construido por instrucción de Lucas de Gálvez, capitán general de la Provincia, y consistía en una calle amplia con sillas de piedra y que se encontraba custodiada por frondosos árboles, donde se hicieron populares los paseos dominicales.
En su momento fue conocida como Alameda de Gálvez, pero de las costumbres meridanas de época surge el nombre que fue muy popular, 'El Paseo de las Bonitas', aunque no existen muchos registros documentales sobre el uso de este mote, por lo que se cree que fue de uso mucho más coloquial.
El trazo de este paseo todavía existe, en la calle 65 entre 54 y 56, un tiempo también se le conoció como 'Los Hidalgos' y años más tarde adoptaría el título que hasta hoy la identifica: "Calle Ancha del Bazar", su nombre viene del entonces muy conocido Hotel del Bazar.
A finales de los años 1800, después de muchas transformación urbanas, proyectos inconclusos y con la llegada de muchos comercios. La Alameda de Mérida perdió toda característica de espacio de esparcimiento y se tornó en destino puramente comercial.
Para 1915, ya consolidado como un punto de encuentro para vendedores, 'El Paseo de las Bonitas' ya solo estaba en la memoria de algunas cuentas personas que pudieron caminar por ahí. Los pocos árboles que sobrevivían fueron retirados para colocar los famosos 'Kioscos', que hasta hoy son una referencia en el Centro de Mérida.
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AA