En Yucatán, las haciendas henequeneras, se convirtieron en los lugares donde se demostraba el esplendor de un industria que fue de una de las más ricas en todo México a principios del Siglo XX, tanto que al henequén se llegó a conocer como el Oro Verde.
El henequén creó un escenario completamente nuevo que abarcaba el paisaje, las casones que conformaban la hacienda, los cuartos de máquinas y las viviendas de los trabajadores. En la casa principal, donde vivía el hacendado con su familia, era casi siempre una especie de palacio, con lujos.
Dentro de la hacienda también había una iglesia o capilla. Estas construcciones en su mayoría estaban hechas de mampostería y teja, que aún hoy a más de 100 años de su época de gloria continúan en pie; algunas han sido ya restauradas y recobran su antiguo esplendor.
Declive de la industria henequenera
A mediados del siglo 20, con la invención de los hilos sintéticos, la industria del henequén vio venir su declive y con ello el de las haciendas. Con el paso de los años, algunas en completo abandono, se han convertido en escombros o el monte ha reclamado lo suyo ocultándolas entre árboles, maleza y ahora es solo el hogar de animales silvestres.
Pero de unos años la fecha, muchas de estas haciendas han sido rescatadas antes de que sus piedras sucumban al paso del tiempo y con un proceso de restauración han vuelto a tener vida, ahora convertidas en hoteles, restaurantes, paradores de lujos, museos, casas de campo o espacios para eventos sociales bodas y graduaciones.
Hoy algunas de estas haciendas, ya restauradas, se encuentran a la venta y algunas por varios millones de pesos, incluso algunas se ofertan en dólares, pues sus propietarios son personas extranjeras que invirtieron para poder rescatarlas.
¿Cuánto cuesta comprar una hacienda en Yucatán?
La exhacienda henequera de San Nicolás en Suma de Hidalgo que tuvo su auge a finales del siglo XIX, hoy se encuentra abandonada y el poblado que creció a sus alrededores ya casi es un pueblo fantasma, pues en él solo viven nueve personas.
Esta se ofrece en venta por 42 millones de pesos. Tiene una extensión de 41 hectáreas, ocupadas por las construcciones del casco de la hacienda. Asimismo, a un costado del camino petrolizado que pertenece al mismo casco se edificó una construcción de dos pisos con un diseño tradicional de la región.
Hay una noria que está activa, y debajo hay una pequeña cueva subterránea a la que se accede por medio de unas escaleras artesanales de piedra que podría funcionar como una cava.La hacienda también cuenta con un salón principal, una pequeña iglesia, cuarto de máquinas, bodegas y una explanada.
En páginas especializas en ventas de inmuebles hay en venta haciendas desde 1 millón y medio de pesos y hasta más de 200 millones de pesos, la más costosa.
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AA