Una tortuga de la familia carey que, a causa de un ataque por vía de una jauría que llegó al campamento tortuguero del Centro de Estudios Tecnológicos del Mar desde el pasado 21 de junio, fue liberada este miércoles ante los ojos de decenas de turistas de la costa sector Poniente de Progreso.
La reunión del equipo de trabajo del profesor Carlos León Aguilar, encargado del campamento tortuguero, fue en el área donde se labora con estos ejemplares dentro de la institución educativa, pues se tuvo el aval de dependencias como la Policía Ecológica y la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal.
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Previo a la liberación se informó, por vía del docente y biólogo, que el caso se registró mediante una llamada anónima que se hizo al 911 para denunciar que una tortuga de cerca de cien kilos, 80 centímetros de largo y 75 de ancho, fue atacada por al menos cinco canes que permanecían en la zona que comprende los límites de Chicxulub con Uaymitún.
“Desde que nos trajeron a este quelonio nos dedicamos a intervenir quirúrgicamente, pues padeció mordeduras en la parte posterior del caparazón y aletas. Posteriormente, se le administraron sueros y multivitamínicos al ejemplar para que tenga la ganancia que necesitaba su organismo”, informó Carlos León Aguilar.
Parte de los especialistas que se sumaron a las operaciones que se realizaron para salvar la vida del quelonio fueron la médico veterinaria Alba Uribe, la medica Levi Lavalle y la doctora Vianey Quijano que tiene base en el Centro Médico Americano.
Previo a su liberación se realizaron simulaciones dentro del estanque con el que cuenta el colegio, esto para poder observar el desenvolvimiento de la tortuga de carey, la cual pasó todas las pruebas y parámetros que llevó a cabo el equipo de voluntarios con el entrevistado.
Finalmente, durante la tarde de este miércoles, los voluntarios, dependencias municipales y hasta autoridades educativas se dirigieron al punto de liberación, donde fue inevitable que se unieran al suceso bañistas, pobladores locales y habitantes veraniegos que ya están asentados en la costa por el lapso vacacional actual.
Destacó que en cuestión de un par de minutos, el quelonio se adentró al mar para recibir una ovación de los presentes, mientras que para quienes integran el equipo de trabajo del campamento tortuguero, la liberación fue un suceso que calificaron como un éxito debido a que el ejemplar daba nulas señales de vida cuando llegó al Cetmar 17.
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JG