Cerca del mediodía de ayer, un grupo de vándalos con machetesen mano encabezados por Jorge Chablé acudieron a un solar que se encuentra en resguardo por parte de los ejidatarios de esta ciudad.
Dicho terreno fue recuperado en meses pasados cuando el pastor Luis Toraya quiso regularizar la superficie que presuntamente adquirió por donación, pero quedó al descubierto que no contaba con propietario y pertenecía al ejido.
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El terreno en disputa entre los socios, el pastor Luis Toraya y Minely Chablé tiene una extensión de 16 mil 246 metros cuadrados. Presuntamente, el sitio, como ya se mencionó, lo adquirió Toraya mediante una donación, pero no cuenta con un documento que acredite su versión; de igual manera, Minely Chablé y sus familiares indicaron mediante redes sociales que el terreno era de su padre y que el ejido quería despojarlos de ello.
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Lo cierto es que la Comisaría Ejidal demostró que dicha extensión de tierra no tiene propietarios y si bien fue de alguna persona al momento de que el programa de certeza jurídica para los predios pasó por la zona, nadie se interesó en poner en regla la documentación, por lo que el terreno quedó como zona de crecimiento perteneciente al ejido de Tizimín.
Tras aclarar a los dos supuestos dueños que no eran los propietarios, los ejidatarios a manera de buen gesto ofrecieron a ambas personas un espacio para construir su vivienda, que sería de 10 por 25 metros, pero el pastor rechazó la propuesta desde el principio y, en cuanto a la mujer, se mostró agradecida a pesar de levantar una campaña de desprestigio en contra de los ejidatarios.
Por tal razón, el terreno quedó bajo resguardo de algunos campesinos y cuando todo parecía que las cosas iban bien en este tema, ayer Jorge Chablé, con tres personas más, llegaron al sitio para intimidar y tratar de desalojar a quienes resguardan el terreno, por lo que fue necesaria la intervención de la Policía Estatal.
Antes de la llegada de los ejidatarios al sitio, ya se encontraba una unidad de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Los agresores presumían que los oficiales los apoyarían para sacar a los campesinos del terreno, lo que causó molestia de estos, pues al parecer ninguna autoridad realizó el reporte del hecho al número de emergencias, por lo que procedieron a dar parte a la Policía Municipal y ambas corporaciones llegaron al sitio para tomar conocimiento de lo sucedido, comprobando que los vándalos tenían machetes en mano.
Tras la llegada de las corporaciones locales y estatales, los agresores se retiraron.
Por su parte, el comisario municipal, Manuel Balam Arceo y su comitiva acudieron al CISP para averiguar las intenciones de la presencia de la unidad en la zona, pero fueron informados que no tenían de que preocuparse, pues la autoridad siempre actuará conforme al derecho y que el motivo de su presencia era para garantizar la seguridad de las personas en la zona y no para estar a favor de alguna de las dos partes, como lo quisieron hacer creer los agresores.
De igual manera, la Policía Municipal pidió a los presuntos delincuentes que se retiraran del sitio y se informó que la vigilancia en la zona sería de manera permanente, así como también se invitó a ambas partes a acudir a las instancias correspondientes para dar solución a dicho problema.
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AA