En redes sociales circula la denuncia de una mujer llamada Tania de la Garza, en la que expone que en el Aeropuerto Internacional de Mérida, un empleado de limpieza abusó de su hijo de 15 años, con autismo, en uno de los baños de la terminal aérea.
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"Mi hijo entró a hacer del baño y a cambiar su short por pantalón, ya que se demoró nuestro vuelo y hacía frío por el aire acondicionado. Cuando sentí que había tardado un poco más de lo normal, le grité y al poco tiempo salió, con su cara desconcertada y me dijo:
Un hombre quiso meterme al baño de personas con discapacidad y se bajó los pantalones y calzones y se sacó su p**e y se lo empezó a mover.", fue lo que relató la madre del menor a través de su cuenta de Facebook.
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Pese a haber reportado lo sucedido a la empresa de seguridad en el aeropuerto, la señora menciona que aunque pedía que se llamara a la policía, esto nunca ocurrió.
"Yo aterrada pedí apoyo, llegó personal de la vigilancia privada “Multiserv” que trabaja en el aeropuerto y para mi sorpresa el “supervisor” solo se puso a platicar con el agresor, por más que yo le gritaba que llamara a la Policía, no lo hizo, decía que se estaba reportando con sus superiores…", continúa el relato.
Tania de la Garza explica que llegó al mostrador de Volaris, aerolínea en la que regresaría a la Ciudad de México, de donde es originaria y pudo ver como el empleado de limpieza, de la empresa Siel, salía muy tranquilo por una de las puertas del edificio.
"y de pronto veo que el agresor caminó hacia la salida del aeropuerto y se salió. Yo le reclamé al de seguridad y me dijo con voz burlona: “no se va a ir, anda de turno"...
Con la intervención de los elementos de la Guardia Nacional se logró que el acusado regresara y la mujer y su hijo se dirigieron a la Fiscalía General del Estado de Yucatán para hacer la denuncia y que le tomaran la declaración al menor, acompañado de un psicólogo.
Al final de la publicación, la mujer pide a las autoridades hacer justicia y que se actúe con todo el peso de la ley en contra del empleado de limpieza del aeropuerto de Mérida y contra la empresa de seguridad que, en sus palabras, solapó y encubrió al agresor.
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AA