En la costa tuvo lugar una intervención policiaca derivada de que un residente foráneo pretendía apropiarse de territorio federal. El llamado de auxilio vino por parte del conjunto vecinal que atestiguó la actividad ilícita en el área.
Se clausuró una barda perimetral que incluía parte de la playa situada a rectitud del primer cuadro del municipio, por lo que con base en declaraciones que llegaron a esta corresponsalía, el caso se trató de una obstrucción del derecho de la libertad de tránsito.
Noticia destacada
INAH planea la reapertura del Teatro José Peón Contreras de Mérida sin estar restaurado totalmente
Por esta situación, al mediodía autoridades locales con el apoyo de instancias federales y de la Policía Coordinada llevaron a cabo la suspensión de la barda perimetral que pretendía construir una familia, ubicada sobre la calle 4E entre 17 y 15, del polígono 3.
El paro de actividades se debió a que la edificación ocupaba parte de la ribera e impedía el acceso público, lo que causó la inconformidad de varios pobladores y visitantes, quienes en ocasiones anteriores manifestaron sus quejas cuando se levantaron los cimientos del muro.
Según se averiguó, los uniformados explicaron a los dueños del predio que sus archivos catastrales indicaban que la propiedad no puede invadir zona federal, por lo que para cualquier duda y rectificación del terreno deben realizar los trámites correspondientes, ya que en estos últimos años los cambios climáticos y fenómenos naturales han deslavado e invadido las costas.
Por lo anterior, se señaló a quien resultó responsable de la construcción, que estaba obligado a demoler la barda y dejar libre el espacio para que los bañistas pudieran transitar sin obstáculos, a fin de procurar el esparcimiento y condición pública de todos los puertos del litoral yucateco.
Justo para evitar problemas similares este caso, en mayo del 2021 se creó la asociación civil denominada Telchac de Mangle y Mar A.C., con Carlos Enrique Santana Arjona como presidente del grupo activista, cuyo objetivo se centra en emprender diversos proyectos que permitan el desarrollo sostenible de la comunidad, tanto en lo ambiental como en lo social, cultural y turístico
Progreso no se queda atrás
El puerto de Progreso no es ajeno a las protestas y quejas por parte los habitantes que se encuentran en la zona costera, sobre todo respecto a los residentes extranjeros, que en años recientes han protagonizado polémicas que incluso derivaron en manifestaciones en la vía pública.
El caso más reciente se tuvo el pasado 20 de diciembre, cuando cerca de 50 personas arremetieron contra algunos residentes extranjeros de la tercera edad, quienes se aseguró que han cometido actos de maltrato en contra de diversos pobladores, por lo que se exigió que los vecinos incómodos fueran retirados para evitar mayores conflictos.
Como se sabe, gran parte de las acusaciones se dirigen a Daniel N., oriundo de Canadá, pues se denunció que el residente manejaba a alta velocidad a bordo de un vehículo motorizado en la entrada Villamar, donde se encuentra la residencia del hombre y su esposa, también originaria de otra nación.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
NM