Un dictamen pericial aceptado en un juicio federal de amparo directo dejó al descubierto la grave irresponsabilidad del alcalde con licencia de Mérida, Renán Barrera Concha, al autorizar irregularmente la instalación de tuberías de gas natural que atraviesan zonas habitacionales densamente pobladas en el Noreste de la ciudad, violando los planos originales y poniendo en grave peligro a unas 6 mil 560 personas que viven en al menos mil 770 viviendas ubicadas en el radio de afectación.
El peritaje fue solicitado en el juicio de amparo 332/2021-VII ante el Juzgado Tercero de Distrito en Yucatán, promovido por vecinos de la calle 11 con 32 de la colonia García Ginerés. En ese documento, cuya copia tiene POR ESTO!, el perito experto en Impacto Ambiental y Riesgo Ambiental demostró que el trazado del gasoducto autorizado por Barrera Concha no coincide con lo autorizado y aprobado originalmente por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), ya que se desvió irregularmente a zonas habitacionales.
POR ESTO! publicó ayer que las obras en las colonias San Damián, García Ginerés y Pensiones quedaron suspendidas.
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El peritaje que fue considerado en el juicio fue el del biólogo Rubén Armando Presuel Polanco, especialista en evaluación de riesgos ambientales, quien señaló que el ducto atraviesa específicamente las colonias García Ginerés, San Damián y Residencial Pensiones, zonas catalogadas como de alta densidad de viviendas. Tan solo en García Ginerés habitan unas 5 mil 430 personas en mil 770 casas, con una densidad de 273 habitantes por km2, mientras que en el fraccionamiento Pensiones viven alrededor de mil 130 personas en 365 hogares, con una densidad de 628 habitantes por km2.
Entre los puntos vulnerables no detectados previamente se encuentran al menos 310 sitios que no fueron considerados en los planos de la empresa Tractebel GNP ni por las autoridades municipales que aprobaron el proyecto. Estos puntos incluyen gasolineras, cruces ferroviarios, escuelas, iglesias, parques y centros de salud que ponen en riesgo a miles de personas.
Uno de los hallazgos más preocupantes es que en estas colonias se localizan tres importantes hospitales públicos: el Hospital Regional del Issste, el Hospital Regional del IMSS y el Centro Médico Pensiones, que atienden a miles de derechohabientes. Un incidente con el gasoducto pondría en peligro la continuidad de sus operaciones y la atención a los pacientes.
El perito Presuel Polanco advirtió que el gas natural es una sustancia altamente inflamable y explosiva, catalogada como de alto riesgo por las cantidades que se transportan, superiores a los 500 kilogramos reportables. Una fuga o explosión del ducto podría tener efectos catastróficos en esta densamente poblada zona habitacional de 6 mil 560 residentes, que antes no enfrentaba este peligro ambiental y de salud colectiva.
Ante el evidente cambio de trazado del proyecto original, el perito concluyó que “se introducen una situación de riesgo innecesario y que no existe previamente o en su caso adicionan una condición de riesgo” a una zona que antes no enfrentaba la amenaza de un ducto con gas natural explosivo e inflamable.
Es así que la autorización de Barrera Concha violó los planos avalados por las autoridades competentes como la CRE, permitiendo el desvío del trazado del ducto hacia zonas habitacionales y poniendo en grave riesgo la vida de miles de familias, incluyendo unos 700 menores de 14 años según cifras del Inegi. De otra manera, el proyecto no se hubiera desviado hasta las zonas altamente pobladas.
Ante esta delicada situación, los afectados solicitaron la intervención de las autoridades federales para que obliguen al Ayuntamiento de Mérida a reubicar el trazado del gasoducto lejos de las zonas habitacionales. Asimismo, han advertido que, de no tomarse acciones correctivas, se estaría ante una bomba de tiempo ante un eventual incidente con el ducto que tiene en jaque a toda una zona de la ciudad.
De esta manera, las familias se encuentran viviendo sobre una bomba de tiempo. Con fecha del 10 de agosto de 2023, se llevó a cabo el peritaje correspondiente al juicio de amparo directo 332/2021-VII, presentado ante el Juzgado Tercero de Distrito en el Estado de Yucatán por Silvia Patricia Reyes Gómez, Manuel Jesús Reyes Gómez y Gabriela Eugenia Reyes Gómez.
La acción legal se basa en la concesión de permisos y autorizaciones para la construcción de un gasoducto destinado a la distribución de gas natural. Este proyecto se desarrolla en el predio número 218, letra B de la calle 11, en la colonia García Ginerés. La construcción atraviesa una extensa zona residencial, poniendo en riesgo significativo a las familias, ya que no fueron consultadas y el trazado no coincide con los planos originales.
El perito respondió a varias preguntas formuladas por la parte demandante, relacionadas con el Proyecto denominado Zona Metropolitana, ubicado en Mérida y Umán. Este proyecto fue presentado por Tractebel GNP, S.A. de C.V., una empresa perteneciente al grupo Engie, a través de un documento conocido como ERA. Dicho proyecto tiene como objetivo la distribución de gas natural mediante ductos en la Zona Metropolitana de Mérida, con la concesión otorgada a esta empresa bajo el resolutivo número RES/1916/2018.
El proyecto en sí se enfocó en la comercialización de gas natural a la Galletera Dondé, estableciendo un acuerdo entre particulares que no conlleva beneficios para la colectividad. Se trata de un servicio y un negocio dirigido específicamente a una entidad privada, sin impacto directo en el bienestar general.
El perito ha demostrado que la ubicación del gasoducto se encuentra en una zona altamente poblada, con una densidad habitacional significativa, abarcando un radio de 500 metros alrededor de la traza del gasoducto. En este entorno, se identifican al menos 120 manzanas densamente pobladas que estarían en riesgo ante una posible fuga o explosión en la red de ductos de gas natural en caso de un siniestro en la zona comprometida, que abarca desde Circuito Colonias y la Avenida Miguel Hidalgo hasta la confluencia de plazas comerciales de las Américas y Plaza Dorada, específicamente, con una densidad de viviendas entre 30 y 50 por manzana.
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LV