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Yucatán cuenta con gran variedad de platillos, los cuales, hacen que destaque del resto de los estados, siendo una de las formas en las que más conquista a sus visitantes con elementos gastronómicos destacados, entre ellos los huevos motuleños.
Este es uno de los platillos preferidos de los comensales que radican o visitan Yucatán. y se basa en una forma distinta de disfrutar del huevo estrellado.
Su nombre llama la atención al incluir un municipio de Yucatán, Motul. Lo que genera la duda, ¿cuál es el origen de los huevos motuleños? y ¿Por qué se llaman así?
La investigación indica que los huevos motuleños fueron creados en 1921 por el chef Jorge Siqueff, el cual era dueño del restaurante más famoso de Motul Siqueff. El chef preparó el platillo a petición del exgobernador de Yucatán, Felipe Carrillo Puerto.
El gobernador le pidió a Siqueff que preparara un platillo auténtico porque personajes como José Vasconcelos, Jaime Torres Bodet, Carlos Pellices y Diego Rivera los visitarían.
Por lo que Jorge Siqueff mejoró el desayuno preferido de Felipe Carrillo Puerto, el cual consistía en huevos, tortilla y frijoles refritos.
El chef añadió especies y una salsa especial de tomate, creando así los conocidos y deliciosos huevos motuleños. Pese a que la receta ahora se ha complementado con queso, plátanos refritos o media crema; continúa manteniendo su esencia.
Los huevos motuleños son sencillos de hacer, por lo que en cualquier momento del día y para cualquier comida, pueden ser una idea perfecta.
Sofríe la cebolla con el chile habanero en una sartén con aceite. Cuida que el chile no se reviente y solo esté toreado.
Agrega los tomates cortados en cubitos y cocine durante aproximadamente 7 minutos hasta que los tomates hayan liberado todos sus jugos y formado una salsa espesa. Sazona con sal y deja de lado.
Caliente el resto del aceite en la sartén y comienza a freír las tortillas una a una. Fríe las tortillas hasta que estén un poco crujientes.
En la misma sartén donde freíste las tortillas, comienza a freír los huevos.
Coloca dos tortillas fritas en cada plato y unta un par de cucharadas de frijoles refritos sobre ellas. Añade un huevo frito sobre cada tortilla.
Baña los huevos con la salsa de jitomate, esparce encima un poco de jamón, chícharos y queso desmoronado.
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GC