Carlota de México fue la segunda y última Emperatriz consorte del país, la cual, durante el Gobierno de su esposo Maximiliano de Habsburgo, solía recorrer el país y visitar varios puntos para ella de su importancia, como lo era la zona Sur.
Durante uno de esos recorridos, la Emperatriz Carlota llegó a Yucatán en una corta visita, donde varios mandatarios ya la esperaban para llevarla a conocer varios sitios.
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En su paseo, fue llevada a la Hacienda Mucuyché, uno de los paraísos naturales más famoso de Yucatán y que hasta la fecha es muy visitado.
Para el tiempo en el que Carlota visitó Mucuyché, le pertenecía a la familia de los Peón, donde realizaban varias actividades, como la ganadería, agricultura y la plantación de henequén.
Durante su recorrido, la Emperatriz pidió que la llevaran lejos, a zonas que no habían sido tan exploradas, encontrando un bello cenote, en el cual no temió a entrar. A partir de eso, uno de los ojos de agua en Mucuyché lleva el nombre de Carlota al ser la primera en nadar en él.
De acuerdo con versiones de la historia, Carlota continuó su viaje en Yucatán, llegando a Tzá Itzá, un cenote que se encuentra en la Villa de Tecoh.
Después de nadar en estos cenotes, la Emperatriz continuó con su viaje, llegando a conocer la zona arqueológica de Uxmal, siendo una de las más importantes de la entidad.
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GC