Yucatán

"Por los cielos" ofrenda para difuntos, incrementan precios en mercados de Mérida

En víspera del Día de Muertos, poner un altar se ha vuelto un reto por los altos costos, sin embargo, yucatecos aseguran que la carestía no los ha frenado
Los dulces han incrementado sus ventas en diferentes comercios / Nadia Tecuapetla

A solo unas horas de la celebración de Hanal Pixán, los mercados de Mérida ya registran una gran afluencia de yucatecos que buscan los ingredientes tradicionales para los altares y comidas dedicadas a sus seres queridos. En un recorrido por los principales centros de abasto, POR ESTO! constató que los consumidores se abastecen de productos esenciales como hojas de plátano, cempasúchil y veladoras, elementos indispensables para preparar el “mucbipollo”, el platillo estrella de estas fechas, y para el altar.

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La carestía no ha frenado a las familias yucatecas continúen con esta tradición ancestral. Por ejemplo, la hoja de plátano, necesaria para envolver el mucbipollo, ha subido su precio hasta los 45 pesos, un aumento de 20 pesos respecto a la semana pasada, que se conseguía a 25 pesos.

Asimismo, otro de los productos alusivos que ha registro un alza en su precio son las flores, con precios que oscilan entre 45 y 80 pesos para los ramos, mientras que las flores de cempasúchil oscilan entre los 45 y 90 pesos, según el tamaño del arreglo; los grandes de flores decorativas han pasado de 100 pesos a casi 250 pesos en promedio. Otro producto que más compran los yucatecos son los dulces tradicionales, con precios de entre 5 y 10 pesos por pieza.

Los consumidores se abastecen de productos esenciales como hojas de plátano, para preparar el mucbipollo / Nadia Tecuapetla

Más allá del platillo principal, los altares requieren otros elementos como veladoras, que en su versión más económica cuesta alrededor de 20 pesos. Sumando una veladora por cada difunto en la familia, el gasto se incrementa, sin contar otros elementos tradicionales como el incienso, dulces de mazapán, mandarinas, chocolate y flores, que simbolizan el cariño y respeto hacia los seres queridos.

Esta tradición, que transcurre del 31 de octubre al 2 de noviembre, no solo implica un gasto significativo para las familias, sino también una muestra de su compromiso y amor hacia sus ancestros. Con mucho en contra por los costos, la comunidad se prepara con entusiasmo para recibir a las almas en un ambiente lleno de colores, aromas y sabores que enriquecen esta celebración.

JY