La Flaquita, la Niña Blanca, la Huesudita, son solo algunos de los sobrenombres que los fi eles seguidores le dan a la Santa Muerte, una figura que tomó auge en México en los años 60. Sin embargo, en Yucatán hace poco más de una década que ha proliferado este culto y este 31 de octubre dos grupos inician festejos.
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No es casualidad que en la época de finados se festeje a la Santa Muerte, el 1 y 2 de noviembre es cuando se celebra el Día de Muertos y se ponen los altares para que lleguen las ánimas y es precisamente el 2 cuando todos los devotos le rinden tributo.
Hoy, a las 19:00 horas, frente al Cementerio Xoclán, se realizará un rosario, pero también habrá mariachi, danzantes y música de banda, es cuando comienzan a festejar. Sin embargo, también hoy, pero a las 22:00 horas habrá una peregrinación por parte de otro grupo de devotos que desde hace 11 años iniciaron el festejo de esta manera, partirán del panteón Xoclán hacia la colonia Mercedes Barrera, donde tienen su santuario.
Muchos le temen, otros la adoran, lo cierto es que no pasa desapercibida, algunos cuentan los milagros que les ha hecho y otros prefieren no tener ningún trato con ella.
La Niña Blanca está de diferentes formas, con su túnica con su guadaña en una mano y en la otra el mundo, que es la tradicional por decirlo así, pero también puede estar vestida de novia, de quinceañera, de blanco, negro, rojo o de todos los colores en una sola, también es dependiendo el favor que se le pida.
Tiene su propia colección de oración, para pedir amor, salud o también el acabar con sus enemigos; sin embargo, se le rezan padres nuestros y se le prenden infinidad de veladoras de todos tamaños y gustos, pero eso sí la rosa roja o el clavel del mismo color no pueden faltar, así como su puro o cigarro, el aguardiente y la miel.
JY
