Los productores yucatecos están muy al pendiente de la amenaza del gusano barrenador del ganado (GBG) que ya “brotó” el Sureste mexicano, y Manuel Medina Castro, presidente de la Asociación de Criadores de Ganado de Registro del Estado, aseguró que hay tranquilidad porque saben cómo afrontar la situación.
El dirigente recordó que el gusano fue erradicado desde hace más de 30 años y que actualmente se cuenta con el tratamiento para evitar que merme el hato.
De igual manera destacó que es importarte checar que los animales no tengan ninguna herida, pues es ahí donde la mosca Cochliomyia hominivorax ataca, al dejar sus larvas.
Recordó que en los años 90 se vivió algo parecido y más que preocuparse, hay que ocuparse, pues existen los medicamentos para combatir el gusano barrenador al momento que se detecta. El principal problema expuso, es el traslado y comercio ilegal, ya que el ganado no pasa por los rigurosos controles.
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Entonces, consideró que lo ideal es hacer un cierre de la frontera con Centroamérica para frenar esa mala práctica. “Entra un millón de reses (ilegales) a Estados Unidos desde nuestra frontera Sur”, denunció.
Producto de las acciones para prevenir el ingreso del GBG a México, personal de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) interceptó en días pasados un animal que resultó positivo en el Punto de Verificación e Inspección Federal ubicado en Catazajá, Chiapas. Se trató de un cargamento originado fuera del territorio nacional; como medida precautoria, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos de América (USDA, por sus siglas en inglés) pausó temporalmente la internación de ganado mexicano a su país.
El director de la Comisión México-Estados Unidos para la Prevención de la Fiebre Aftosa y otras Enfermedades Exóticas de los Animales, Armando García López, expuso en su momento que la estrategia nacional se centraría en el control de la movilización de animales provenientes de los estados de la frontera Sur, la promoción de la notificación oportuna y la distribución de medicamentos para que los productores curen las heridas de sus animales.
Asimismo, personal especializado de la Sader capacita y colabora de manera permanente con las autoridades sanitarias de Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala y Belice.
A pesar de esto se dio el caso positivo en Chiapas, debido al contrabando permanente de la zona, como señaló Medina Castro. “Es algo desleal porque ellos no cumplen con los requisitos que nos imponen a nosotros los ganaderos mexicanos. Hace muchos años que esto está sucediendo”, lamentó.
El apoyo que México otorga a Centroamérica, a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), tiene como fin disminuir las poblaciones de la mosca Cochliomyia hominivorax en Nicaragua y replegarla progresivamente hacia el sur de Panamá, con el propósito de evitar que sus larvas pongan en riesgo la producción pecuaria de la región.
Manuel Medina recordó que décadas atrás se contaba con un banco de moscas estériles para combatir a las moscas barrenadoras. “Eso quedó obsoleto y se cerró hace 30 años”, señaló, al reiterar que un adecuado manejo de la situación.